El tamaño, de espectadores, importa. Más aún cuando estamos en la semana definitiva para las elecciones. TVE, la televisión pública que de repente Mariano Rajoy quiere que se convierta en la BBC tras años de utilizarla como manipulatorio, le había reservado el lunes el plató de Los Desayunos. Su escenario mejor, en el día mejor. Pero... agua: las audiencias han sido las peores de todos los líderes que acudieron en los días de campaña.

Los datos. Mariano Rajoy, este lunes, en una ‘masaje entrevista’ de María Casado, se quedó en un 9 de cuota de pantalla, y 209.000 espectadores. El miércoles pasado, el invitado había sido Pedro Sánchez, que le superó en casi un punto y 30.000 espectadores. Aún más ventaja le sacó el martes pasado el dirigente de Izquierda Unida, ahora integrado en la candidatura Unidos Podemos, Alberto Garzón, que se fue al 11 de cuota; e incluso el lunes le superó José Manuel Villegas, de Ciudadanos, que le superó en 8 décimas y casi 20.000 espectadores.