La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional ha descubierto que el exjefe de seguridad de BBVA hasta 2018, Julio Corrochano, se habría lucrado con los contratos que la entidad financiera firmó con el comisario Villarejo durante al menos 13 años, tal y como informa este miércoles El Confidencial.

De hecho, se han encontrado pagos del excomisario a una empresa de muebles y diseño, Selhogar Confort SL, por importe de al menos 44.579 euros, entre julio y octubre de 2013. La cantidad fue abonada por una de las sociedades de Villarejo, Stuart & McKenzie Spain SL pero los productos fueron enviados a la vivienda particular de Julio Corrochano, exjefe de seguridad de la entidad, en Colmenar Viejo.

En concreto, según ha confirmado la empresa a la policía, se compraron productos como “mesitas auxiliares”, un mueble “composición tv”, un “aparador” y un “radiador”, entre otros.  Estas compras tenían como objetivo gratificar al exjefe de seguridad por esos pagos.

Más de 7 millones de euros por investigar a Ausbanc

Paralelamente, mientras se produjo la compra de mobiliario para Corrochano, Villarejo estaba inmerso en la operación encargada por BBVA para desactivar a la falsa asociación de usuarios de banca Ausbanc, cuyo presidente, Luis Pineda, era enemigo declarado de Francisco González, expresidente de BBVA, según informa El Confidencial.

Por este encargo, el policía recibió más de 7 millones de euros entre 2010 y 2017, una de las mayores cantidades del total de 10,2 millones de euros que ganó durante los 13 años que prestó servicios a BBVA. En este caso concreto, la investigación de Villarejo se centraba en investigar si una “mafia judicial” colaboraba con Ausbanc.

Para ello, el excomisario rastreó las relaciones de Luis Pineda con magistrados a los que pagaba por acudir a foros jurídicos patrocinados por su asociación. El comisario concluyó que estos pagos habrían facilitado a Pineda hacerse con una fuerte red de relaciones en la carrera judicial, que le permitía implicar a sus enemigos en causas abiertas.

Pagos por la traición al presidente de Sacyr

Además, BBVA habría pagado al excomisario para que inversores de Sacyr traicionaran a su presidente, Luis Del Rivero. Según las fuentes citadas, el sumario del caso también revela que el banco recurrió al policía en 2004 y 2005 para infiltrarse en el accionariado de Sacyr y así, frustrar la operación de asalto a la entidad. Esta operación fue bautizada como “proyecto FG”, iniciales de Francisco González, expresidente de la entidad.

Según el documento al que ha tenido acceso El Confidencial, la misión habría sido encomendada al policía directamente por el departamento jurídico del banco. Para esta misión se controlaron hasta 16.487 comunicaciones telefónicas durante tres meses y Villarejo aseguró que logró distribuir decenas de informaciones falsas entre los enemigos de González, provocando miedo y dañando su reputación.

Tras varios meses de ofensiva, BBVA consiguió finalmente su objetivo y Sacyr renunció a entrar a formar parte del consejo de la entidad.