El Ministerio de Trabajo, comandado por Yolanda Díaz, está empeñado en sacar adelante la reducción de jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, sin merma salarial, tal y como se prometió por los formantes de la colación en la campaña electoral y como consta en el acuerdo de Gobierno. Los sindicatos están por la labor, pero el descuelgue una vez más de la patronal, conocedora de las lógicas parlamentarias y de la dificultad de sacar adelante la reforma sin acuerdo tripartito, han dinamitado el diálogo social.
"La patronal no quiere reducir el tiempo de trabajo de las personas trabajadoras en España porque se siente cómoda en el modelo de trabajar más, trabajar a deshoras, centenares de horas extraordinarias sin pagar y excesos de jornada", ha denunciado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey. La negativa de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) parece definitiva y el Ministerio ha recuperado una actitud más beligerante con los empresarios, que había abandonado en pro de llegar a un consenso que contentase a las tres partes.
Este jueves tendrá lugar un nuevo encuentro entre CCOO y UGT, por la parte sindical; CEOE y Cepyme, por la parte empresarial; y el Ministerio, liderado en esta negociación por Pérez Rey, que ha caldeado el encuentro en las horas previas a su celebración. Los empresarios están haciendo “un cálculo político con la jornada para no dar oxígeno al Gobierno”, ha asegurado la mano derecha de Díaz. “Es una respuesta que tiene más que ver con una valoración del Gobierno, con una valoración ideológica, con una valoración política que con una defensa real de los intereses de las empresas”.
El secretario de Estado ha fundamentado su argumentación en el compartimiento de la CEOE desde que se abrió el diálogo para abordar la materia. "Uno no se puede sentar en una mesa a ver llover desde enero hasta ahora sin mover ni un solo papel, ni ponernos nada negro sobre blanco encima de la mesa, eso no puede ser, es una actitud claramente de no negociación", ha lamentado. Asimismo, ha puesto en valor las medidas complementarias ofrecidas por el Ministerio para acompañar a pymes, micropymes o autónomos, todas rechazadas por la patronal.
La negociación colectiva no lo ha hecho en 40 años
"Uno no es seducido si no quiere desde el inicio […] Los empresarios no han hecho ni una sola propuesta en la mesa, ni una sola propuesta por escrito", ha insistido. Además, ha recordado que en el pasado se alcanzaron diversos acuerdos con Antonio Garamendi, presidente de los empresarios, asegurando no comprender por qué en este momento la CEOE decide quedarse fuera “de la medida más importante en términos laborales de los últimos 40 años”.
“Que la gran patronal no participe, después de todo lo que se ha elevado la productividad desde los años 80 hasta aquí, en diseñar un mercado de trabajo de mayor bienestar para las personas trabajadoras, de mayor conciliación y de mayor productividad para las empresas, no se puede comprender", ha lamentado Pérez Rey. En consecuencia, considera que este posicionamiento, pese a la “flexibilidad” de Trabajo, “solo se puede mover en un terreno que no es el de la defensa genuina de los intereses de los asociados a CEOE o a Cepyme".
La negociación colectiva ha fracasado en la reducción
La negativa de la CEOE se fundamenta en que esta materia debe ser abordada desde la negociación colectiva, a la que también lo sindicatos atribuyen que la jornada laboral media por convenio se encuentra en las 38,2 horas. Sin embargo, esta es una verdad a medias, dado que muchos trabajadores no están sujetos a los convenios que si han experimentado mejoras o, directamente, las jornadas se han mantenido en las 40 horas tan enraizadas en la mentalidad y tejido productivo español.
Los millones de horas extra no pagadas todos los años y el pillaje en los métodos de fichaje son muestra de ello. Por ello, desde Trabajo consideran necesario reducir la jornada máxima legal, “porque más de 12 millones de personas, desde 1983 hasta ahora, no han podido ver reducida su jornada porque los convenios no lo han hecho". "Queremos una jornada reducida para quien trabaja en supermercados, para quien reparte en furgonetas, para quien trabaja en peluquerías o para quien trabaja en un bar”, ha trasladado Pérez Rey.
El secretario de Estado niega la mayor y asesta un palo a la negociación colectiva, que deben asumir tanto empresas como sindicatos en vez de ensalzar logros que muchas veces no se traducen del papel a la realidad de los trabajadores. “El argumento de decir esto lo tiene que hacer la negociación colectiva no es válido, entre otras cosas, porque la negociación colectiva no lo ha hecho en los últimos 40 años y ha dejado a 12 millones de personas fuera de una jornada reducida", ha sentenciado el número dos de Trabajo.