Telefónica, la primera multinacional española, y que llegó a ser la tercera mundial en el mundo de las telecomunicaciones, lleva más de una año deshaciéndose de activos no estratégicos para reducir deuda. Desde que los mercados financieros negaran crédito a España y la prima de riesgo se disparara, a las empresas españoles les sale muy caro financiarse y mantener elevados niveles de deuda, por ello la compañía adoptó decisiones históricas en los dos últimos años, como no repartir dividendos en un ejercicio por primera vez en la historia, o vender filiales 'no estratégicas'. El plan diseñado para reducir deuda es aplaudido por los inversores que, cada vez que Telefónica cierra una operación de venta, lo premian con subidas de las acciones en bolsa.

La filial irlandesa
Telefónica ha cerrado la venta del 100% de su filial irlandesa (O2Irlanda) al grupo Hutchison Whampoa, operación por la que ingresará 850 millones de euros de los que  780 se pagarán en metálico al cierre del contrato y los 70 millones restantes en un pago aplazado en función del cumplimiento de unos objetivos financieros, según explica la compañía en un comunicado.
La multinacional española entró en Irlanda en 2.006, país que tiene un mercado de las telecomunicaciones muy competitivo con ofertas agresivas por parte de todos los operadores. Irlanda es además uno de los cuatro países rescatados totalmente por la UE (junto a Portugal, Grecia y Chipre), lo que provocó que los ingresos de Telefónica procedentes de este país cayeran un 13,1% solo en el último año.

Reducir deuda
La multinacional española se ha marcado como plan estratégico reducir deuda. Su objetivo es situarla por debajo de los 47.000 millones de euros a finales de este año, reto ambicioso dado que el pasado 8 de mayo Telefónica cifró su deuda en 51.156 millones de euros. La venta de la filial irlandesa se suma a otras operaciones como la venta del 40% de su negocio en Centroamérica por 380 millones de euros, el 5% de China Unicom por 1.142 millones, Atento por 1.051 millones y sacó a bolsa el 23% de su filial alemana, operación con la que ingresó 1.449 millones de euros.