Desde Bruselas se insiste en que la presencia de la delegación de técnicos en Madrid forma parte “del  normal procedimiento por desequilibrios macroeconómicos” y que “se trata de una misión para un estudio en profundidad que lleva tiempo planificado para un número de Estados miembros, no solo para España”.

La supervisión  técnica puesta en marcha por Bruselas forma parte de las nuevas medidas adoptadas por la UE para vigilar y prevenir desvíos económicos graves, como la burbuja inmobiliaria o el paro excesivo. Ambos problemas confluyen en España.

Suspenso en casi todo
La Comisión Europea presentó el pasado 14 de febrero el primer informe del llamado “mecanismo de alerta” para vigilar graves desequilibrios económicos en los países de la UE. Ese mecanismo establece 10 indicadores macroeconómicos a evaluar  y España suspendía en 6 de ellos.

Los seis indicadores en los que España suspende son: resultados de la balanza por cuenta corriente, posición neta de inversión internacional, cuota de mercado de las exportaciones, la deuda pública, deuda del sector privado y nivel de paro.

Una vez actualizados los datos con la inspección de esta semana, la Comisión Europea hará llegar a los países supervisados “recomendaciones” sobre medidas a tomar. Se hará país por país a partir del próximo mes de mayo.

En caso de constatar que los desequilibrios son muy graves y pueden poner en peligro el adecuado funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria, Bruselas puede poner en marcha un expediente al país que provoque esa situación, lo que en lenguaje comunitario se llama “Procedimiento por Desequilibrio Excesivo”. Si ese país no toma las medidas oportunas para corregir los desequilibrios, puede ser sancionado con multas económicas equivalentes al 0,1% de su Producto Interior Bruto (PIB), lo que en el caso de España supondría una multa de unos 1.000 millones de euros.