El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha suspendido la reunión de la mesa de diálogo social, prevista para el mediodía de hoy, que iba a reunir a sindicatos y patronal para abordar los cambios que el Gobierno intentará introducir por decreto para modificar la reforma laboral del PP de 2012. La causa alegada por el departamendo dirigido por Magdalena Valerio han sido "problemas de agenda" de los representantes del Ministerio. Sin embargo, fuentes sindicales consultadas por ElPlural.com lo achacan a la posición de la patronal -representada por la CEOE y Cepyme-, que tras meses de negociación mantiene su negativa a introducir reformas tales como el registro obligatorio de horas trabajadas -para evitar las horas extra impagadas- o acabar con la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial -que inclina la balanza de la negociación de las condiciones laborales hacia los patronos, en detrimento de los sindicatos. Para estas mismas fuentes el Gobierno quiere evitar la "foto del veto" de la patronal en las últimas semanas de la legislatura. 

La semana pasada CEOE ya declaró "su preocupación" ante el anuncio del Ministerio de Trabajo de que tratarían de aprobarse por decreto medidas de recuperación de derechos laborales y reducción de la desigualdad de género. Para las organizaciones empresariales, las medidas aprobadas por real decreto "excluyen la posibilidad de diálogo y de consenso deseable en cualquier proceso democrático". La patronal considera que no se dan las circunstancias de "extraordinaria y urgente necesidad" requeridas por los decretos-ley y que es mejor esperar a la formación de un Gobierno que tenga mayoría suficiente para tramitar las reformas como leyes ordinarias. 

Sin embargo, los sindicatos creen que la patronal ha estado obstaculizando la mesa de diálogo social desde el primer momento y especialente después de que Antonio Garamendi sustituyera a Joan Rosell al frente de los empresarios. Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) ha denunciado más de una vez que CEOE se cree con derecho a veto en un contexto en el cual no lo posee y ha instado repetidamente al Gobierno a usar la fórmula del decreto-ley para sortear el doble bloqueo de los empresarios en la mesa de negociación y de PP y Ciudadanos en la Mesa del Congreso, donde retrasan indefinidamente los proyectos de ley alargando los plazos para presentar enmiendas. 

En declaraciones a los medios realizadas en el día de hoy, el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, ha manifestado su convencimiento de que existe aún "margen total y absoluto" para aprobar las medidas que anulen los peores efectos de la reforma laboral del PP, "no podemos perder una oportunidad para derogar situaciones dramáticas que se viven en nuestro país". El líder sindical cree que aunque "las relaciones del Gobierno con los grupos parlamentarios ya no son las mismas" debido al rechazo de los Presupuestos Generales del Estado y al posterior anuncio de convocatoria de elecciones generales el 28 de abril, "aún nos quedan unos cuantos Consejos de Ministros" donde es posible incluir las medidas demandadas por los sindicatos e incide en que tanto UGT como CCOO intentarán "concitar acuerdos" con los grupos parlamentarios de Unidos Podemos y PDCat para que los decretos puedan ser aprobados, ya sea en las Cortes o en la Diputación Permanente, una vez disueltas estas.

Álvarez no descarta movilizaciones de los sindicatos para presionar, aunque cree que se ha de dar tiempo al Gobierno y al resto de grupos para que puedan llegar a acuerdos. El secretario general de UGT se ha mostrado "absolutamente convencido" de que la negociación con las formaciones políticas dará frutos, pues "no ve" a algunas de ellas ofreciendo como justificación que hay elecciones generales para negarse a derogar las "situaciones dramáticas" que genera la reforma laboral.