El secretario confederal del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), Unai Sordo, ha expresado su preocupación por la demora del Gobierno en aprobar más medidas sociales y el bloqueo en la Mesa de Diálogo Social. Si el Gobierno anunció a bombo y platillo medidas para mejorar las condiciones de los trabajadores y trabajadoras, la mayor parte de éstas se encuentran  en el limbo de la Mesa del Congreso, bloqueadas por la pinza de Partido Popular y Ciudadanos, que prolongan la tramitación indefinidamente acogiéndose al Reglamento. Y a los sindicatos se les acaba la paciencia. Pero no sólo se trata de esta clase de bloqueos, sino de que el Gobierno, además, está negociando a múltiples bandas las mismas medidas, ha expresado el líder sindical. 

"CCOO es consciente de que ha habido un cambio de paradigma político y tampoco se nos escapa que el Gobierno tiene solo 84 diputados" explicó el dirigente, pero Sordo también exige que el Ejectivo se "corresponsabilice" de los textos que ya se han acordado en la Mesa de Diálogo Social y que por tanto, los defienda. Por eso, ha explicado, Comisiones Obreras dio el paso de pedir al Gobierno que aprobase lo ya acordado en la Mesa, creando una semana de cierta confusión y desmentidos. "Cuando hicimos público que había textos cerrados éramos conscientes de que había una negociación paralela del Gobierno con el PDeCat, que es quien pone pegas a un posible acuerdo". A juicio del sindicalista vasco, las posiciones del PDeCat, más próximas al PP o a Ciudadanos, "debilitan" la posición de los sindicatos y exige que los acuerdos alcanzados sean aprobados por el Gobierno por la vía del decreto ley, para que el PDeCat tenga que pronunciarse públicamente: "Sería complicado para ellos mantenerse en esa posición antisocial una vez expuestos", ha manifestado.

Sordo, define la posición del Gobierno con respecto al diálogo social como "poco solvente", también ha tenido palabras para la actitud de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).  "La posición de debilidad del Gobierno hace que la CEOE se crea con derecho a veto y esa es una posición que se tiene que reconducir; una mesa de diálogo no puede ser una tertulia". Y añade su convencimiento de que el Ejecutivo ha de hacer entender a la patronal que "no llegar a acuerdos tiene un coste" y que su negativa puede resultar en que se aprube un texto "más prosindical". 

Y es que los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO consideran que medidas como acordar la subida de los sueldos mínimos en los convenios ("el problema de los salarios más bajos es un escándalo"), el control de las horas extra para evitar las horas impagadas o las jornadas abusivas o acabar con la prevalencia de los convenios de empresa sobre los convenios del sector, son cada vez más urgentes, para compensar los efectos de la reforma laboral del Gobierno del PP que, según aprecia Unai Sordo, han aumentado la desigualdad y la precarización laboral en España. Con respecto a las instituciones que aconsejan no modificar la pérdida de relevancia de los convenios colectivos, como el Banco Central Europeo, Sordo cree que "no conocen la negociación colectiva en España y tocan de oído" en sus recomendaciones. 

Polémica del 8 de marzo

El secretario confederal de Comisiones se ha referido indirectamente a la polémica causada entre algunos colectivos feministas tras el anuncio de CCOO y UGT de convocar paros parciales el 8 de marzo, Día de la Mujer. Sordo ha dicho que tras la experiencia del año pasado, han aprendido que no puede ser "una huelga general al uso" y ha precisado que los paros parciales que han convocado "de ningún modo" pretenden imponer un modelo de huelga a las personas que deseen hacerla en ese día y que, ni mucho menos, pretenden monopolizar las movilizaciones de las organizaciones feministas, sino que acuden con "absoluta voluntad de confluencia".