La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha pronunciado este miércoles sobre el debate por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), en medio del debate entre los agentes sociales y miembros del Gobierno.
En la rueda de prensa tras la firma de la Declaración de Intenciones en materia de Cooperación entre España y Portugal con su homóloga portuguesa, Ana Mendes, Díaz ha pedido "empatía y proximidad con su pueblo" a la patronal de empresarios en la subida del salario mínimo, así como "altura de miras".
Además, ha criticado que, "mientras que los trabajadores españoles en ERTE ven reducidas sus retribuciones en un 30%; ellos, en muchísimos casos, están siendo exonerados en sus cotizaciones sociales en el 100%, en el 90% y en el 80%".
"El discurso de las patronales siempre es el mismo" -ha afirmado la ministra de Trabajo- "en España la derecha económica y la patronal solo hablan de bajar impuestos, de bajar cotizaciones sociales y de bajar salarios".
Proteger a las personas
La responsable de Trabajo ha insistido en que lo más importante son las personas y que no se salga de esta crisis provocada por la pandemia con más desigualdades. "Somos conscientes de la crisis que nos azota, pero somos conscientes de que esta herramienta, el SMI, ha sido fundamental para romper la brecha de desigualdad en nuestro país", ha añadido.
"¿Cómo se puede explicar que a los trabajadores se le va a revalorizar su salario de convenio un promedio de entre el 1,5% y el 1,8% este año y que dejemos fuera, sin ningún incremento salarial, a los trabajadores que más lo necesitan? Es cuanto menos bastante contradictorio", continuaba la ministra, que ha recordado que varios países europeos aprobaban en paralelo la subida de los salarios mínimos.
Precisamente esta mañana el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, criticaba en una entrevista a Onda Cero que "algunos están empeñados en que haya más subsidios y menos empleo" y reitera que no es el momento de subir el SMI.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ya avanzó este martes que el Gobierno no congelaría la subida, sino que aumentaría el SMI, incluso en el caso de no contar con el acuerdo del diálogo social entre sindicatos y patronal.
