El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles para hacer balance sobre la actividad anual. El máximo responsable del Ejecutivo ha asegurado que se ha cumplido el compromiso de cerrar el año con un recibo medio de la luz similar al registrado en 2018, siempre descontando la inflación, basándose en datos oficiales. “Ahí están los datos de Eurostat”, ha afirmado Sánchez.

“Es verdad que tres de cada diez contratos están en la tarifa regulada PVPC y efectivamente van a pagar algo más de lo que pagaban en 2018. Sin embargo, la amplia mayoría, siete de cada diez, compensan ese alza de la luz. Lo que estamos haciendo es cumplir con nuestro compromiso”, explica el presidente del Gobierno.

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Hay que matizar que no todos los españoles pagan lo mismo por la luz, al igual que no todos están acogidos a la misma tarifa en el mercado eléctrico. Por un lado, la tarifa libre, a la que se acogen alrededor de 18,7 millones de consumidores, el 64% del total, y que pagan siempre lo mismo por la luz. Por otro lado, la tarifa regulada o semirregulada, en la que se encuentran alrededor de 11 millones de usuarios, el equivalente a un porcentaje del 37%, y aquellos que dependen del mercado mayorista, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Unos porcentajes que se compensan a la hora de hacer una media entre los recibos, tal y como ha explicado el presidente del Gobierno realizando, en directo, una comparación entre el recibo de 2018 y de este 2021. Como ya hemos explicado en varias ocasiones, la factura de la luz está compuesta por varios factores entre los que se encuentra el propio coste de la energía pero también los peajes, cargos e impuestos. Y es aquí donde ha actuado el Gobierno.

"Lo que ha hecho el Gobierno es reducir los costes fijos y los impuestos de la factura"

“Prácticamente se ha doblado el precio de la energía. Lo que ha hecho el Gobierno de España es reducir los costes fijos y los impuestos de la factura. Lo que estamos haciendo es mantener el compromiso del Gobierno de que los ciudadanos paguen, en promedio, lo mismo en el 2018 que en 2021, descontada lógicamente la inflación”, explica Sánchez a solo dos días de que termine el año.

“Este esfuerzo no es menor, este esfuerzo es el paradigma de la reducción del IVA en la luz”, asegura el presidente del Gobierno, que ha cifrado una merma en la recaudación de 4.000 millones de euros por la bajada de impuestos. Con la ampliación de las rebajas fiscales hasta abril de 2022, aprobado en Consejo de Ministros, se recaudarán 2.000 millones de euros menos para las arcas públicas, según las previsiones del Ejecutivo.

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Con este panorama, Sánchez pide a Europa una mayor actuación: “Por eso estamos diciendo en Europa que tenemos que hacer mucho más. Es un problema que nos está afectando a todos, pone en riesgo la competitividad de la economía europea y necesitamos soluciones europeas”.

“El Gobierno está haciendo lo mismo que otros Gobiernos europeos” -asegura- “soportar la creación de amortiguadores sociales para poder contener el alza y la transición hacia la factura de la luz con sus propios recursos”, que el presidente cifra en un importe total de 6.000 millones de euros, 4.000 millones hasta ahora y 2.000 más hasta abril.

“La resultante es que aproximadamente en 2021, sin las medidas que ha puesto el Gobierno de España, podríamos estar en torno a los 696 euros de promedio en la factura. Gracias a las medidas del Gobierno, se van a pagar en promedio 613 euros, una reducción de 84 euros aproximadamente” -ratifica Sánchez- “este es el esfuerzo que se está haciendo, justo y lógico, como se está haciendo en otros Gobiernos europeos”.

Las dos Españas: tarifa regulada y tarifa libre

Los consumidores acogidos a la tarifa regulada o semirregulada son aquellos que más se han visto afectados por las variaciones al alza del precio de la luz en el mercado mayorista. De hecho, son los únicos que se ven afectados por los cambios en el mercado mayorista. No obstante, estos son también los que han podido beneficiarse de las rebajas fiscales en la factura de la luz, con la reducción del IVA -desde el 21% al 10%- o la suspensión temporal del impuesto a la electricidad del 7%.

Mientras unos clientes se encuentran en el mercado libre, con un precio fijo pactado con su comercializadora, otros consumidores se encuentran acogidos a la tarifa eléctrica regulada o semirregulada. Esta última corresponde al término PVPC -Precio Voluntario al Pequeño Consumidor-, cuyo coste depende del precio de la luz en el mercado mayorista, precisamente el responsable de las subidas de la electricidad por encima de los 300 euros por megavatio hora. Lo que ha provocado que, según las últimas cifras, el recibo de la luz ya sería un 18% más caro que el de 2018.

Las palabras de Sánchez a solo dos días de que termine el año difieren de las alertas lanzadas por asociaciones de consumidores como Facua o la OCU, que avanzaban que el recibo “tendría que ser negativo” para cumplir con el compromiso del Gobierno. Lo que era una incógnita eran los cálculos del Gobierno para asegurarse esta promesa. ElPlural.com ha intentado ponerse en contacto con la Vicepresidencia de Transición Ecológica varias veces en las últimas semanas para conocer esta información, sin recibir respuesta por el momento.

Por su parte, el secretario general de Facua, Rubén Sánchez, adelantaba a ElPlural.com hace unos días: “Es un misterio como van a hacer el cálculo, la cifra no sale”. “Todos los responsables se han referido siempre al PVPC, pero sospechamos que lo que el Gobierno quiere hacer es un juego de cifras”. En cifras, la asociación asegura que, a 15 de diciembre, el recibo final sería un 18% más caro que el de 2018, una cifra que podría llegar incluso al 20%.