El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha solicitado este jueves más ambición a los Veintisiete para frenar el alza de los precios de la energía, durante la cumbre de los líderes de la Unión Europea. Se trata de un asunto que, como ha advertido, puede terminar afectando a la competitividad de la economía europea. El líder del Ejecutivo ha insistido en que la escalada de precios de la energía afecta al bloque europeo en su conjunto y que se necesita una actuación a nivel europeo. Además, ha subrayado que es un tema que importa tanto a los ciudadanos como a la industria, por lo que se debe dar respuesta también "desde el plano industrial".

Aunque ha calificado de "buen primer paso" el documento del Ejecutivo comunitario, Sánchez ha insistido en que España aspira a que haya "mayor ambición" en las medidas y en que la situación se afronte con "urgencia". "Nos gustaría ir más rápido, pero en Bruselas y la Unión Europea los pasos se dan a un ritmo menos intenso del que desearíamos. Vamos a seguir trabajando para encontrar soluciones a nivel europeo más allá de lo que hacemos en el plano nacional", ha explicado. De hecho, según el Gobierno, el objetivo de nuestro país es “avanzar en el debate”. Los siguientes pasos son conocer el informe a mediados de noviembre de la asociación de reguladores energéticos sobre el funcionamiento del sistema eléctrico actual y las próximas medidas del Ejecutivo europeo.

España lidera el debate

Nuestro país ha liderado las propuestas en el seno de la Unión Europea para atajar una crisis que afecta al bloque en su conjunto y que considera que debe tener una respuesta europea. La Comisión Europea ya presentó una serie de medidas para que, a nivel nacional, se tratase de aliviar a corto plazo el incremento de los precios.

Pese a que el tema se vaya a discutir entre los líderes europeos, España piensa que la respuesta comunitaria es insuficiente e intentará que los jefes de Estado y de Gobierno hagan referencia a medidas más ambiciosas como la compra conjunta de gas para crear una reserva estratégica; una mayor lucha contra la especulación en el mercado de carbono o una revisión del sistema energético europeo.