La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido este miércoles que la escalada del precio de la energía va a tener un "fuerte impacto" en las economías de las familias, estimado en un sobrecoste de 753 euros anuales.

Los carburantes son los productos en los que más se ha notado el encarecimiento al alcanzar máximos históricos de 1,47 euros en gasolina y 1,34 euros en el diésel. Es decir, esto supone un sobre coste de 404 euros al año en gasolina para las familias y 301 euros al año en diésel para un conductor que recorre 20.000 kilómetros al año.

Además, el gasto adicional por la subida de la luz será de 261 euros para un hogar medio con una potencia contratada de 4,6 kW de potencia y un consumo de 3.500 kWh al año. Es decir, se habrá pasado de pagar 675 euros en 2020 a 936 euros si los precios actuales se mantienen en 2021. En este sentido, en lo que llevamos de año, la factura de la luz se ha incrementado en un 33% respecto a 2020, por lo que el compromiso del Gobierno de no superar el coste de 2018 se queda en palabras carentes de verdad.

Por otro lado, las medidas implantadas por el Ejecutivo en vigor desde mediados de septiembre -reducción del IVA y del impuesto de la electricidad junto con el recorte en los cargos- no han sido suficientes para impedir las subidas aunque sin ellas, la factura eléctrica de este mes hubiera sido aún mayor ya que se hubiera disparado hasta los 132,3 euros.

El gas natural también es otra fuente de energía que ha experimentado fuertes subidas de precio. La OCU estima un sobrecoste anual de 189 euros para un hogar medio que consume 9.000 kWh al año, que se añade al butano, producto que se ha incrementado a su vez un 33% en los últimos 12 meses.

A todo este sobrecoste de 753 euros hay que sumar el aumento del precio de otros bienes y servicios que se reflejan en el IPC de septiembre, con una subida del 4%, lo que incrementa el gasto adicional total a 854 euros.