La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha abogado por reaccionar "con prudencia" al aumento de los precios de la energía para no "inhabilitar completamente" el mercado, al tiempo que ha defendido la necesidad de poner en marcha "mecanismos de apoyo social" para hacer frente a la situación. Declaraciones que ha realizado a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete en Bruselas: "Creo que tenemos que reaccionar con prudencia, no debemos inhabilitar completamente el mercado, sino aportar más mercado, pero en cuíoalquier caso necesitamos mecanismos de apoyo social", ha asegurado Merkel.
La canciller ha subrayado también la importancia de distinguir "claramente" los "desafíos" derivados del cambio climático como el escenario de escalada de los precios de la energía y por otro, que el alza de los precios no esté relacionada con la lucha contra el cambio climático. "Ahora tenemos que preguntarnos qué lleva a que los precios energéticos estén tan altos", ha explicado, después de enfatizar que el paquete climático de la Unión Europea para reducir emisiones de CO2 es "otra cosa", asegura Merkel.
Sesión en el Consejo Europeo
Los Veintisiete tienen previsto debatir este jueves sobre la volatilidad en los mercados energéticos y España aspira a reactivar el proceso de medidas más ambiciosas para hacer frente a la situación. Para el corto plazo, el Ejecutivo comunitario aboga por priorizar medidas que ya están previstas en el marco europeo, por ejemplo: ayudas directas a hogares y empresas o recortes de tasas e impuestos que representan aproximadamente un tercio de la factura de la electricidad.
España, no obstante, piensa que esta respuesta es insuficiente e intentará que los jefes de Estado y de Gobierno hagan referencia a medidas más ambiciosas, entre las que se encuentran una plataforma para la compra conjunta de gas para crear una reserva estratégica, una mayor lucha contra la especulación en el mercado de carbono o una revisión del sistema energético europeo para que el gas pierda peso en la fijación de precios como en reiteradas ocasiones han defendido Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía han solicitado en varias ocasiones.
