LetterOne se reunirá previsiblemente esta semana con la banca acreedora de la cadena de supermecados con el objetivo de alcanzar un acuerdo de refinanciación tras allanar la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el camino de la OPA y considerar equitativo el precio de 0,67 euros ofrecido por la sociedad controlada por el inversor ruso Mijáil Fridman.

Así lo han señalado a Europa Press en fuentes conocedoras de la situación de la compañía, que han destacado el papel fundamental que ha jugado la CNMV en el rescate de Dia, con una actuación "rigurosa y seria" al autorizar las modificaciones presentas por LetterOne en su OPA, por las que se elimina el nivel mínimo de aceptación, y considerar "suficientemente justificada" la condición de precio equitativo de la contraprestación. Las mismas fuentes han resaltado que el paso dado ayer por el organismo supervisor presidido por Sebastián Albella supone garantizar el éxito de la OPA de LetterOne sobre Dia, en la que posee un 29%.

De hecho, el socio director de L1 Retail, Stephan DuCharme, se pronunció recientemente sobre el papel que ha jugado la CNMV en el proceso y tachó su actuación de "profesional, acertada y rigurosa". Tras la decisión adoptada por el organismo supervisor, las acciones de Dia iniciaron la sesión con un alza del 5,5%, tocando los 0,67 euros, el precio ofrecido por LetterOne, un nivel que no alcanzaban desde el pasado mes de febrero. Pasadas las 12.00 horas, los títulos de Dia seguían al alza (+5,3%) y se intercambiaban a un precio de 0,668 euros.

El plazo de aceptación de la oferta, que inicialmente finalizaba ayer tras la última ampliación, quedó paralizado con la solicitud por parte de LetterOne a la espera del pronunciamiento de la CNMV. Tras la autorización del supervisor, el plazo ha quedado ampliado hasta el 13 de mayo de 2019.

Dia multiplicó sus pérdidas por 10

Dia anunció hace unas semanas que prevé pérdidas netas de entre 140 y 150 millones de euros en el primer trimestre del año, frente al resultado negativo de 16,3 millones de euros recalculado para el mismo periodo de 2018.

El grupo espera unas ventas netas de entre 1.615 y 1.715 millones de euros en el primer trimestre, por debajo de los casi 1.793 millones de euros del mismo periodo de 2018, y un resultado neto operativo (Ebit) negativo de entre 115 y 125 millones de euros, frente a los -6,1 millones de euros de un año antes.

La compañía achacó el "acusado" descenso del Ebit en una proporción del 50% al negocio ordinario, donde aproximadamente dos tercios del impacto negativo provienen principalmente de la caída en el margen comercial, y el tercio restante al aumento de los costes laborales asociados al proceso de transformación de franquicias a tiendas propias y a los mayores costes de arrendamiento, entre otros.

Las estimaciones publicadas por la compañía con carácter previo a la publicación de sus resultados el próximo 14 de mayo, indican que, como consecuencia de las pérdidas registradas, el patrimonio neto negativo ha aumentado hasta situarse en un rango estimado de entre 170 y 180 millones de euros hasta marzo, frente a los -99 millones de euros al cierre de 2018, lo que supone un incremento del 81%.