Pese a ganar la batalla de la Junta General de Accionistas y lograr que el Consejo de Administración, liderado por Borja de la Cierva, rindiera las armas, la toma de supermercados DIA no está siendo el paseo militar que le gustaría a Mijáil Fridman. El empresario ruso, que ya posee el 29% de la cadena de alimentación, necesita adquirir, al menos el 35,49 de las acciones para sacar adelante la OPA y hasta ahora sólo se ha acogido a su oferta un 3,3% del capital social. 

La oferta de LetterOne, el instrumento de inversión de Fridman, es de 0,67 euros por acción y DIA ha cerrado hoy con sus títulos a 0,60. Sin embargo ese precio no parece satisfacer a la mayor parte de accionistas. Hace un año, las acciones, pese a estar bajando a ritmo sostenido, se cotizaban a 3,68 euros, seis veces más que su valor actual. Pero parece que nadie se ha decidido a dar el paso de desafiar la posición del empresario ruso y a ofrecerse a adquirir la cadena de supermercados, pese a que había empresas interesadas

Mientras tanto, el consejo de administración ha instado a los accionistas de la cadena de supermercados a que acudan a la oferta pública de adquisición (OPA) voluntaria de LetterOne, para evitar la quiebra de la compañía. En una carta Borja De la Cierva recuerda a los accionistas que si la OPA de Fridman no tiene un resultado positivo, el aumento de capital de 500 millones aprobado por los accionistas y asegurado por LetterOne no podrá ejecutarse y, en tal caso, existe "un riesgo elevado" de que la cadena de supermercados no disponga del tiempo necesario para instrumentar soluciones alternativas que le permitan restaurar sus fondos propios y disponer de la liquidez necesaria para el curso ordinario de sus negocios. Esto es, que no podrá financiarse y terminaría quebrando y siendo disuelta.