El presidente de CEOE, Juan Rosell. EFE



Juan Rosell sigue provocando. En los últimos días ha cargado contra los funcionarios y los parados. Aunque cree que la corrupción daña la imagen de España, ve una minucia los supuestos sobresueldos de dirigentes del PP en B. "Son cantidades ridículas", dijo. Este viernes vuelve a indignar a la opinión pública al reiterar que las últimas noticias de corrupción habían fulminado la incipiente recuperación de nuestra crédito internacional. Ha sido en una entrevista publicada por El Economista:
"En el mes de enero teníamos muy buenas noticias a nivel internacional. Había costado muchos esfuerzos, y de muchos, el que España recuperase imagen internacional, y todo esto en un par de semanas nos lo hemos cargado. Porque han salido muchas supuestas informaciones que están encima de la mesa, que mucha gente las da como definitivas.

Vamos a ver si somos capaces de que, desde el punto de vista judicial, se pase de la imputación a la acusación, y de ahí a la sentencia. Y nos gustaría que fuera muy rápido. En EEUU, el señor Madoff estaba en la cárcel en seis meses".

Sin embargo, no se da por aludido cuando le preguntan por el escándalo de Arturo Fernandez, su vicepresidente en la CEOE y jefe de la patronal madrileña. "Ha pedido ha pedido tiempo para reflexionar, y nosotros lo respetamos". ¿Acaso el presidente de los empresarios españoles piensa que cuando la sospecha recae sobre un empresario no es lo mismo?

Rosell no debe haberse enterado de que incluso en la CEIM ya le dan por muerto. Tampoco parace escuchar el clamor de las patronal vasca (Confebask), ni el de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios que han solicitado la dimisión inmediata de Fernández.