Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha criticado el acuerdo tibio alcanzado en la COP 27 de Egipto, después de haber alargado la Cumbre Climática Mundial dos días para conseguir definir líneas de actuación comunes. “Ha salido muy regularcito, sin avances […] Vengo decepcionada por lo que ha costado hacer entender que lo más importante es reducir las emisiones para alcanzar seguridad climática”, ha señalado en el evento 'SOS: Clima y Energía en el Metafuturo' enmarcado en el Congreso Metafuturo Internacional.

Así, la titular de la cartera de Transición Ecológica ha lamentado la “frustración” que siente por “no haber podido dado un paso adelante en un momento como este”. La ministra, concretamente, hace referencia al compromiso de los países de reducir progresivamente el uso de energías que provocan emisiones de CO2, algo que le resulta insuficiente. “No me siento identificada y es uno de los puntos calientes que no debimos permitir. Hablar de bajas emisiones no es lo mismo que hablar de fuentes sin emisiones directas. Es uno de los componentes ambiguos por el que la presidencia se ha decantado”, ha afeado.

Las ayudas a la vulnerabilidad no pueden ser la única medida

Ribera también ha recordado, haciendo alusión al fondo que estará destinado a financiar los daños climáticos que están afectando sobre todo a los países más vulnerables y a las medidas aprobadas en particular en España, que el camino no puede ser únicamente ayudar a los que están más expuestos a las consecuencias del cambio climático sino se hace algo para cambiar los modelos productivos. “No tiene sentido que esas medidas sean una respuesta estructural como si nada fuese inmutable, tenemos que acometer con rapidez la transformación de nuestro sistema productivo”, ha destacado, matizando que de nada servirá ayudar a los más vulnerables si no se reacciona para frenar el cambio climático.

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“Es vergonzoso proponer un retroceso que permita que haya grandes emisores que se escondan para que nadie les reclame más contribuciones […] O conseguimos bajar emisiones o no va a haber dinero en el mundo. Hay equilibrios que hay que consolidar, así que venimos cargados de energía”, ha comentado al respecto. Siguiendo esta línea, la vicepresidenta ha lamentado que existan algunos países muy comprometidos, como España; otros muy afectados, como es el caso de lo que cuentan con menos recursos; y unos pocos, que son los que propician gran parte de las emisiones, que no se quieren comprometer.

No obstante, ha precisado que durante la COP27 se ha sentido "orgullosa" de la sociedad española, de la representación "extraordinaria" de los jóvenes españoles que han trasladado que "no quieren ser víctimas sino actores" contra el cambio climático y que han llevado a Egipto un discurso "refrescante" y lleno de contenido. También ha destacado la representación española con distintos actores y representantes de diferentes sectores que han participado activamente en la Cumbre.