En tiempo de descuento, la Conferencia por el Cambio Climático de Naciones Unidas de este año finalmente se cerrará con un acuerdo significativo. La COP 27 ha aprobado este domingo una resolución para la creación de un fondo que estará destinado a financiar los daños climáticos que están afectando sobre todo a los países más vulnerables a los efectos del calentamiento global. Esta iniciativa, que ya ha sido calificada como histórica, ha sido adoptada por consenso en la asamblea plenaria que ponía fin a la conferencia climática en Egipto y ha sido recibida por un sonoro aplauso por parte de todos los representantes, a pesar de las últimas reticencias a llegar a un acuerdo en este sentido.

Durante la jornada del sábado, líderes como Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, afeaba la postura de algunos de los grandes emisores de emisiones, que se mostraban poco comprometidos con los esfuerzos financiación de daños a los más vulnerables. La ministra española realizaba además claras alusiones a algunos de los países asiáticos de renta más alta.

Finalmente, este domingo en la COP 27 se respiraba clima de entendimiento. Así, en las primeras actas de una reunión que se convocó después de las 4.00 horas en Sharm El-Sheikh, los delegados llegaban a un acuerdo para establecer mecanismos de financiación para costear las pérdidas y daños a los más vulnerables. Después, los representantes continuaron deliberando sobre otros temas también candentes, como la transición para dejar atrás los combustibles y controlar la emisión de gases de efecto invernadero.

Un símbolo político para reconstruir la confianza perdida

En cuanto al acuerdo histórico, y según se ha reflejado en el texto, ha quedado plasmada la "necesidad inmediata" de aportar recursos financieros "nuevos, adicionales, predecibles y adecuados", para ayudar a los países en desarrollo que se encuentran en una posición vulnerable respecto a los impactos "económicos y no económicos" del cambio climático. El acuerdo hace especial referencia a los desplazamientos forzados y a los efectos en el patrimonio cultural, la movilidad y la vida, así como a los medios de subsistencia de las comunidades, subrayando la importancia de dar una respuesta "eficaz y adecuada" a las pérdidas y daños.

Según ha informado Bloomberg, los países han acordado que aquellas naciones que más emisiones emiten también contribuyan al fondo, como es el caso de China e India. Sin embargo, quedan aún muchos detalles por concretar en este sentido, como la cantidad destinada a este fondo y la manera en la que se llevará a cabo el abono de las pérdidas y daños causados. Esta resolución llega después de que Vanuatu, el archipiélago formado por más de 80 islas volcánicas, pidiese hace ya tres décadas un fondo de seguro para las naciones insulares por la subida del nivel del mar.

El acuerdo se ha alcanzado durante las negociaciones de última hora, después de que tuvieran lugar conversaciones cruciales sobre cómo abordar el creciente número de víctimas en países en desarrollo que no han contribuido, o lo han hecho en menor medida, a las emisiones nocivas y que, sin embargo, se ven afectados de manera grave por el cambio climático. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha celebrado la aprobación de este fondo, que, según él, constituye "un símbolo político para reconstruir la confianza perdida". Guterres también ha admitido que "claramente esto no va a ser suficiente". "Las voces de aquellos que hacen frontera con la crisis climática deben ser escuchadas. Naciones Unidas va a apoyar estos esfuerzos en cada paso del camino", ha asegurado, tras valorar que esta cumbre ha supuesto un "importante paso hacia la justicia".