La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha sido elegida por la presidencia de la COP27, cumbre climática marco organizada por las Naciones Unidas (ONU) en Egipto, como negociadora en materia de adaptación a los impactos del cambio climático. A pesar de la relevancia del encargo, esta será la quinta vez que Ribera asume el papel de facilitadora de las negociaciones en favor de la transición ecológica y de adaptación a los efectos del cambio climático.

La encomienda asumida por la vicepresidenta será compartida con Shauna Aminath, ministra de Medio Ambiente, Cambio Climático y Tecnología de la República de Maldivas. Ambas mandatarias afrontan el reto de guiar los avances en materia climática en un momento especialmente marcado por los impactos del cambio climático, agravado por las sequías, inundaciones, incendios forestales y olas de calor que se han sucedido, y continúan sucediéndose, a lo largo de todo el planeta.

El papel que desarrollará Ribera estará centrado en la aceleración y el impulso de los acuerdos en las negociaciones de los puntos clave en las agendas de la Conferencia XXX. Los aspectos más importantes se refieren a la adaptación y la agenda de pérdidas y daños producidos por el impacto del cambio climático, dos preocupaciones centrales de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y reclamaciones principales de los países africanos, más asolados por las consecuencias del cambio climático.

“Debemos construir sobre los acuerdos de Glasgow y concretar un sistema de evaluación que avance en el objetivo global de adaptación. La decisión de esta COP debe incluir un programa de trabajo que sirva de guía para medir los impactos, riesgos y vulnerabilidad, y establezca cómo llevar adelante la planificación de los países y la implementación de las medidas”, ha expresado Ribera.

En la misma línea, la titular de la cartera de Transición Ecológica ya advirtió el pasado lunes que España era un país comprometido con la lucha contra el cambio climático. “España debe prepararse para las consecuencias del cambio climático”, aseguraba, “debe revisar al alza sus compromisos climáticos”, añadía. En ese sentido, exigía un compromiso mundial, sin el que no será posible revertir la situación, llamando a medidas de transición y pidiendo justicia para las familias. “Para nosotros es importante que todos los cambios y transiciones hacia lo ecológico tienen que tener en cuenta a las familias. Es necesario garantizar una transición justa”, sentenciaba.

Avances en la COP27

La vicepresidenta se ha mostrado satisfecha a lo largo de esta semana de los avances que se están produciendo en la Cumbre del Clima, pero también ha lamentado que aún quedan muchos asuntos por abordar, lo que prolongará las reuniones. “Es la semana decisiva y aparentemente hay demasiados asuntos importantes donde no se vislumbra con claridad hacia donde pueden ir las negociaciones, así que no se descarta que se alargue más allá del viernes”, ha detallado Ribera. Alrededor de 200 países son los que se reúnen, desde el 6 de noviembre y hasta el 18, Sharm-El Sheik, lo que complica diseñar una línea de actuación común.

Se ha avanzado en cómo los países correrán cuentas de cara a cubrir los acuerdos de París. Pero se ha avanzado poco en como blindarnos y financiarnos para responder a las consecuencias del cambio climático. No está claro cómo ponernos de acuerdo”, sentencia la ministra. No obstante, también ha querido resaltar que a lo largo de la semana pasada el conjunto de las instituciones Europas consiguieron consensuar la forma de repartir los esfuerzos climáticos en los sectores no industriales. “Se llegó a un acuerdo sobre como ir facilitando para que los nuevos coches no utilicen motores de combustión de cara a 2035”, ha concluido.