Se trata de la filtración de 11,9 millones de documentos confidenciales que versan sobre las fortunas de algunas de las personas más influyentes del panorama actual. Es decir, de nuevo el foco se sitúa en las compañías offshore, que son empresas que tienen como característica principal estar registradas en un país en el que no se realiza ninguna actividad económica o la fiscalidad es muy baja. Algunos ejemplos los encontramos en Jordania, Luxemburgo, Países Bajos, Malta e Irlanda, entre otros. En definitiva, son entidades creadas en un país distinto del que residen sus beneficiarios y que tienen un claro papel en la economía mundial: canalizar los grandes flujos de capitales.

De hecho, los territorios offshore son legales, sino que en una economía globalizada son necesarios. En general, se utilizan para ocultar y eximir de responsabilidades fiscales o legales del dueño de los activos. Por ejemplo, alguien que reside en España puede registrar una empresa en cualquier territorio offshore sin tan siquiera levantarse de la silla, aunque siempre es conveniente consultar con un bufete de abogados o un asesor financiero.

No obstante, la letra pequeña indica que, para tener una sociedad en un paraíso fiscal tanto los activos como los beneficios derivados de su actividad tienen que declararse a las autoridades del país donde se reside. Por ejemplo, una persona que vive en España y tiene sociedades en países offshore, ha de declarar a la Hacienda española su existencia, ya que si no lo hace el proceso entra en la ilegalidad. El principal problema comienza cuando las sociedades se ocultan. ¿Por qué? Generalmente en este tipo de situaciones el dinero depositado en los territorios offshore suele proceder del cohecho, evasión fiscal, lavado de dinero o financiación del terrorismo.

La investigación

En la investigación, liderada por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), han participado un total de 600 periodistas, 14 despachos de abogados y 150 medios de comunicación internacionales. La filtración, que recuerda a Wikileaks, afecta al triple de líderes internacionales y el doble de funcionarios públicos que entonces se encontraban vinculados a sociedades que se encontraban en paraísos fiscales vinculados a los Papeles de Panamá.

Es decir, se trata de una investigación cuya duración ha sido de dos años y que ha sacado a la luz documentos de texto, hojas de cálculo, correos electrónicos o imágenes, entre otros archivos. También actas de constitución, registros de accionistas, facturas, pasaportes, diarios de viaje… En definitiva, se trata de un retrato de la cara oculta de las finanzas internacionales y quienes actúan como puente para llegar a estas jurisdicciones.

¿Quién aparece en los Pandora Papers?

En total, 27.000 compañías (1971-2018) y 30.000 de sus beneficiarios. Entre ellas, existen 751 sociedades vinculadas a España. Además, 330 políticos de 90 países, 15 jefes de Estado de América Latina, 46 oligarcas rusos y 133 millonarios de la lista Forbes, entre muchos otros.  Algunos de los nombres más sonados, además de los cantantes Shakira, Julio Iglesias o la modelo Claudia Schiffer, son Sebastián Piñera, presidente de Chile; Dominique Strauss-Kahn, exdirector del Fondo Monetario Internacional; Abdalá II, rey de Jordania y sus 30 compañías y tres mansiones en Malibú; Andrej Babis, primer ministro checo; el escritor Vargas LlosaTony Blair y su esposa, Cherie Blair.