“Cuando los poderosos no cumplen las normas que luego exigen al resto, la confianza social se corroe, se instaura el sálvese quien pueda y nuestra democracia se debilita”. Esta ha sido la reacción del portavoz de Más País en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, después de la publicación de los Panamá Papers, una investigación coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y en el que han participado más de 600 periodistas de todo el mundo –en nuestro país ha contado con la presencia de laSexta y El País-.

Los citados medios han adelantado que hay más de 600 españoles involucrados, y aunque no se ha descubierto el nombre de todos, ya se sabe el de algunos de ellos como la examiga íntima del rey emérito Juan Carlos I, Corinna Larsen, el técnico Pep Guardiola, o los cantantes Miguel Bosé, Julio Iglesias y Shakira, entre otros.

Asimismo, la investigación también ha salpicado a pesos pesados de la política internacional como el exprimer ministro británico Tony Blair y su mujer, la abogada Cherie Blair, quienes habrían utilizado una sociedad offshore para adquirir un edificio valorado en 7,5 millones de euros (6,4 millones de libras) del centro de Londres.

Por su parte, en el caso del presidente ruso, Vladimir Putin, los Papeles de Pandora revelan propiedades en Mónaco mientras que el primer ministro checo, Andrej Babis, un multimillonario, no ha declarado una empresa que posee dos mansiones de 12 millones de dólares en el sur de Francia.

“Nunca ha habido algo a esta escala”

Los Papeles de Pandora siguen la estela de filtraciones de documentos como los Archivos FinCen, los Papeles del Paraíso, los Papeles de Panamá y LuxLeaks, pero la ICIJ asegura que esta última es la mayor filtración, con 14 fuentes, casi 12 millones de archivos y casi 3 terabytes de datos.

Los documentos son de 14 empresas de servicios financieros de paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Belice, Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Singapur o Suiza.

"Nunca ha habido algo a esta escala. Muestra la realidad de las empresas en paraísos ficales utilizadas para esconder dinero y evitar pagar impuestos", ha destacado un portavoz del ICIJ, Fergus Shiel.