Al trascender el presunto caso de abusos sexuales en el colegio Alborada, situado en en Alcalá de Henares (Comunidad de Madrid) y vinculado desde sus orígenes al Opus Dei, y publicado en exclusiva por ElPlural.com, las reacciones en el plano político no han cesado. Desde Más Madrid se han hecho eco de esta denuncia debido a que el centro habría tardado meses en actuar pese a que el profesorado tenía conocimientos de comportamientos inadecuados del presunto abusador.
Rosa Romero, concejala portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Alcalá, ha señalado posteriormente en declaraciones a este periódico que los hechos mencionados "son gravísimos": "La prioridad absoluta debe ser la protección de los menores y el respaldo a las víctimas y sus familias, especialmente cuando hablamos de niños y niñas de entre 0 y 6 años, algunos con necesidades especiales. Las instituciones deben respaldar a las víctimas y a sus familias", ha defendido.
En estos términos, la formación liderada por Mónica García exige "que se esclarezcan los hechos y que la Justicia actúe con todas las garantías, depurando las responsabilidades penales que correspondan", además de las consiguientes responsabilidades "institucionales" con una "investigación administrativa rigurosa sobre la actuación del centro y explicaciones claras por parte de la Comunidad de Madrid, que tiene las competencias de supervisión e inspección sobre los centros concertados", apelando en este punto al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
De la misma manera, tildan de "imprescindible" que se realice una revisión del "concierto educativo del centro condicionando cualquier financiación pública al cumplimiento estricto de los protocolos de protección de la infancia, la transparencia y la colaboración plena con las autoridades".
Sin quedarse en este punto, desde Más Madrid ahondan en la necesidad de "acompañar a las víctimas y a sus familias desde las instituciones, garantizando garantizando apoyo psicológico y social sin exponerlas públicamente ni responsabilizarlas de una situación que nunca debieron vivir", al tiempo que exigen un refuerzo desde lo público de "plazas inclusivas para menores con necesidades especiales".
El Alborada, el colegio vinculado al Opus denunciado por presuntos abusos sexuales
Tal y como ha publicado este periódico en exclusiva este martes con el acceso a mails internos, este centro educativo ha tenido numerosas denuncias ante la Policía Nacional y testificales de familiares de las víctimas, personal docente y testigos por presuntos abusos sexuales a decenas de niños de entre tres y seis años de edad.
El pasado mes de mayo, una profesora del centro denunció estas actitudes inapropiadas de parte de un cuidador que tenía bajo su cargo a un buen grupo de menores, algunos de ellos diagnosticados con el Trastorno del Espectro Autista (TEA). En su denuncia, la docente aportó vídeos en los que se daba muestra de que este cuidador realizaba tocamientos y comportamientos de índole sexual con los menores.
El Colegio Alborada apartó entonces al cuidador, fue detenido y se interpuso una orden de alejamiento del centro y de algunos niños, cuyas familias también denunciaron. No obstante, las partes afectadas venían denunciando estos hechos desde mucho antes, “aproximadamente”, y según los testificales a los que ha tenido acceso ElPlural.com, desde septiembre de 2024. Sin embargo, la dirección del centro “no activó ningún protocolo ni dio aviso al trabajador” hasta este mes de mayo, en otras palabras, ocho meses más tarde de la primera voz de alarma. Pese al paso del tiempo, el presunto abusador se encuentra en libertad a la espera de juicio y recae sobre esta persona una orden de alejamiento de cien metros del Colegio Alborada y de algunos niños afectados.
Asimismo, y en conversaciones de este periódico con el centro educativo, la directora de infantil, Pilar Bada, ha negado las acusaciones del profesorado: “No tuvimos constancia previa”, una versión opuesta a las distintas denuncias presentadas por profesores y familiares de los menores.
