El Gobierno ha alcanzado un acuerdo con patronal y sindicatos para prorrogar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) más allá del estado de alarma por el impacto del coronavirus, tras varias semanas de encuentros para diseñar la medida.

Este viernes el texto deberá ser ratificado por ambas partes, tanto por UGT y CCOO, como por CEOE y Cepyme. De hecho, CEOE ha convocado a su Comité Ejecutivo a una reunión a las 9 horas para revisar la medida. Si las partes se muestran de acuerdo, la prórroga de los ERTEs podría aprobarse este mismo viernes en el Consejo de Ministros extraordinarios.

Así, la fuerza mayor de los ERTEs se mantendría hasta el 30 de junio, aunque es posible una nueva prórroga si se mantienen las restricciones a la actividad por el impacto del coronavirus. Precisamente hasta esa fecha, se mantendrá la prohibición de despidos ordinarios, la prestación de desempleo para los afectados aunque no cuenten con el periodo cotizado necesario y que ese tiempo no cuente como periodo consumido.

Por otro lado, se prevé que las medidas para los trabajadores fijos discontinuos duren hasta final de año y, tal y como ya avanzó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que las empresas con sede en paraísos fiscales o que paguen dividendos no puedan acogerse a un ERTE extraordinario y que se prorrogue la prohibición del despido por seis meses una vez terminado el Expediente de Regulación Temporal de Empleo.

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Estas son las medidas pendientes del visto bueno de la CEOE, que en este momento está reuniendo a su Comité Ejecutivo para estudiarlo.

División de las empresas según las circunstancias

El objetivo de esta medida, solicitada tanto por la parte sindical como por parte de los empresarios, es facilitar la desescalada para trabajadores y empresas, especialmente en aquellos sectores más afectados. Según fuentes de la negociación, el acuerdo muestra una división de las empresas según sus circunstancias.

Por un lado, empresas que aún no pueden retomar la actividad, ya sea por imposibilidad económica o por restricciones sanitarias, a las que se considera en fuerza mayor total. Por otro, empresas que pueden ir abriendo, en fuerza mayor parcial.

Según han avanzado fuentes del Gobierno, las empresas en situación de fuerza mayor total seguirán beneficiándose de las condiciones del ERTE. Es decir, sus trabajadores seguirán recibiendo la prestación por desempleo y las empresas disfrutarán de las exenciones en el pago de estas cotizaciones, según el tamaño de la empresa, tal y como ha ocurrido hasta ahora.

En concreto, las pequeñas empresas de menos de 50 trabajadores están exentas del total de las cuotas a la Seguridad Social y las de más de 50 trabajadores tienen una bonificación del 75%.

En el segundo caso, las empresas en fuerza mayor parcial podrán ir retomando su actividad y así, verán reducirse de forma paulatina las exenciones a impuestos en los meses de mayo y junio. Además, se buscará la reincorporación de los empleados a sus puestos de trabajo mediante mayores ventajas a las empresas que retomen la actividad. En cifras, según fuentes del Gobierno, irán desde el 100% y el 75% bajando hasta niveles menores pero nunca hasta el 0%.

Por otro lado, está previsto que se cree una Comisión de Seguimiento del proceso de desconfinamiento formada por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, así como por los sindicatos CCOO y UGT y las patronales de empresarios CEOE y Cepyme, que se reunirán al menos una vez al mes para diseñar nuevas medidas.