La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz ha avanzado que la intención del Ministerio es que una empresa que se haya acogido a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) no pueda repartir dividendos, según explica este domingo en una entrevista a La Vanguardia. “Queremos que una empresa con ERTE no pueda repartir dividendos”, asegura Díaz.

“Desde el Ministerio se están estudiando medidas, nuevas garantías para que, ante los enormes beneficios que reciben por un ERTE, no puedan acogerse empresas que tengan sede en algún paraíso fiscal o bien empresas que estén repartiendo dividendos. Es una reflexión que está en el seno de la UE. Lo hemos planteado al diálogo social y esperamos que salga adelante”, ha concretado la ministra de Trabajo.

Los ERTEs se han convertido en una medida clave para la supervivencia de las empresas durante la crisis del coronavirus y las medidas de restricción derivadas de la pandemia. Tanto es así que el Gobierno cifra en casi cuatro millones de trabajadores los que se han acogido a esta medida, con 200.000 expedientes diarios, que en cifras supondrá alrededor de 18.000 millones de euros para el Gobierno.

En cuanto al gasto que supondrán los ERTEs, la ministra de Trabajo asegura que se pagan “con impuestos de los españoles”. “Los impuestos están para cohesionar, para rescatar a la gente en los momentos en que más lo necesitan. Esta es la diferencia con la crisis financiera, cuando se acudió a facilitar el despido, a abaratarlo, a precarizar las relaciones laborales”, defiende Díaz.

"Los ERTE van a continuar"

La ministra ha reconocido el compromiso “absoluto” de patronal y sindicatos y avanza: “Los ERTE van a continuar, lo que se está discutiendo es el alcance. Estamos hablando con sindicatos y patronal de cuánto es la prórroga y con qué protección social de desempleo y de las cuotas de la Seguridad Social. Y veremos también la importancia en las distintas fases no sólo de los ERTE por fuerza mayor, sino también los de causas económicas, técnicas, organizativas y productivas”.

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Asimismo, también se está estudiando mantener la prestación de desempleo para aquellos trabajadores que no reúnan los requisitos y continuar con el contador a cero: “Se trata de que el Ministerio de Trabajo vaya acompañando las distintas fases con las medidas de protección que vayan necesitando y con mucha flexibilidad”.

Con respecto a los datos de paro, la ministra también ha avanzando que habrá un incremento en abril: “Con mucha prudencia se retienen las caídas de la ocupación, pero nos quedan días y semanas duras, en términos de datos de empleo”. Además, asegura que parte del problema del paro es la “extrema debilidad en la estructura de los contratos temporales”.

“La Covid-19 irrumpe en un país que era el campeón en Europa en temporalidad, en precariedad, en rotación”, denuncia la ministra. “Nuestras medidas son correctas, han servido para actuar contra una crisis social fuerte, pero nos retrata frente a otros países. Operamos en un mercado donde la precariedad es muy fuerte y la estructura productiva está muy centrada en algunos sectores”, explica.

Protección por desempleo para las empleadas del hogar

Uno de los sectores más afectados por el impacto del coronavirus es el de las empleadas del hogar, que afecta a 13.000 trabajadoras, según cifras de la propia ministra. Ante esta “demanda histórica”, Díaz asegura que esta semana se aprobará la orden por la que las empleadas del hogar podrán optar por la protección por desempleo y el proceso será “ultrarrápido”.

En cuanto al ingreso mínimo vital, avanza que esta medida no cerrará la red de cobertura social: “Nunca se cierra la red de protección”. “Somos conscientes de que hay una parte de la precariedad o de la economía irregular que nos queda fuera. Y tenemos unos niveles de pobreza que nos empujan a acoger con urgencia el ingreso mínimo vital. Sin embargo, siempre estamos legislando. Hay varios aspectos que tenemos que corregir", afirma la ministra.

Preguntada por una subida de impuestos, Díaz asegura que no es el momento de hablar de ello, sino de “dar una batalla fuerte para conseguir que la UE entienda que tiene que volcarse en la salida de esta crisis que ya es social y económica”. “No se trata de subirlos, sino de que unos vayan a pagar más para que otros tengan que pagar menos”, explica la responsable del Ministerio de Trabajo.