El primer Mobile World Congress (MWC) después de la pandemia reunirá en Barcelona a más de 2.000 empresas expositoras y 80.000 asistentes, 29.000 menos que en 2019, antes de la crisis del Covid. Así lo han hecho saber, el director general de GSMA, empresa organizadora del evento, Mats Granryd; su consejero delegado, John Hoffman, y la responsable de marketing de la misma, Lara Dewar, durante la presentación de la próxima edición del evento.

Esta será la primera edición sin restricciones una vez superada la pandemia, ya que, en 2022, el congreso se celebró con algunas restricciones y de manera híbrida. El pasado MWC congregó a 60.000 profesionales y generó un impacto de 240 millones de euros.

La crisis china impide recuperar la asistencia

A pesar de que se esperan unas cifras mayores a las registradas en el 2022, el brote de coronavirus que se está viviendo en China, así como las restricciones y controles impuestos para viajar, el numero de congresistas chinos -porcentaje importante del total de visitantes se verá reducido. En contraparte a la ausencia china, Huawei ocupará la mayor superficie expositiva de la feria, incrementándose en un 50% el área de su estand.

Es por esta razón, que las cifras de esta edición distarán bastante de las registradas en 2019, antes de la pandemia con 109.000 asistentes y una repercusión pecuniaria de 473 millones de euros.

Asimismo, el Mobile World Congress de este 2023 tendrá como eje central un contenido que “brindará información sobre los principales temas que ocurren en la industria, incluido el despliegue continuo de 5G, el progreso de los esfuerzos de sostenibilidad y una mirada a la tecnología futurista que abarca los gustos de AR y el metaverso”, tal y como ha asegurado Dewar.

Por su parte, los teléfonos móviles y las tecnologías asociadas han sido relegadas a un segundo plano para ofrecer el protagonismo a la sostenibilidad, la digitalización y el metaverso. De hecho, se prevé que más de la mitad de los participantes provengan de sectores ajenas a la telefonía móvil.