La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha actualizado sus previsiones económicas para España, empujada por el mejor cierre del año que mostró el Producto Interior Bruto (PIB). El organismo internacional ha elevado al 1,5% el avance esperado para este curso después de que el 2023 concluyese con un ritmo del 2,5%. De cara a 2025 mantiene el repunte esperado para la economía española, que situará su crecimiento en el 2%. Los datos publicados este lunes refuerzan el posicionamiento de España como el país que más crecerá de toda la zona euro.

El conjunto de veinte países que comparten el euro como divisa común progresarán a un ritmo del 0,6% durante este año, casi un punto por debajo de España. El próximo curso, el avance se elevará al 1,3%, siete décimas por debajo de las previsiones españolas. Los datos estimados para la eurozona han empeorado en tres y dos décimas, respectivamente. Del conjunto de economías, España es la única que se ha beneficiado de una revisión al alza para 2024, gracias a la mejora imprevista del PIB en 2023.

Las cifras de a Contabilidad Nacional Trimestral (CNT), publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), recogen un avance en el último trimestre del 0,6%, que se suma a la progresión positiva de los tres trimestres anteriores (0,57%, 0,43% y 0,3%). Lejos quedan los momentos más duros de la pandemia, que golpearon duramente a la economía española con una caída del 11,2%. En 2021 (6,4%) y 2022 (5,8%) el fuerte crecimiento recuperó rápidamente la economía, ya durante los últimos trimestres del 2022, y desde entonces el avance es sostenido.

Entre con las grandes economías europeas, la evolución es heterogénea. La peor marcha esperada de la zona euro es la de Alemania. La OCDE ha revisado a la baja de las previsiones para la economía bávara, que caen desde el 0,6% hasta el 0,3%, para este año, y del 1,2% al 1,1% para el siguiente. Francia también ha visto recortada su estimación de crecimiento al 0,6% en 2024, dos décimas menos, mientras que se mantiene la de 2025 en el 1,2%. En el caso de Italia, la OCDE ha confirmado sus previsiones para los dos años, en el 0,7% en 2024 y el 1,2% en 2025.

De esta manera, Alemania crecerá en 2024 a un ritmo muy inferior al español. El motor germano se ubicará 1,2 puntos por debajo este año y nueve décimas el siguiente. Por su parte, Francia se colocará a nueve décimas y a ocho décimas de España en los dos próximos cursos. La economía que mejor aguantará el progreso ibérico será la italiana, que se distanciará en ocho décimas durante ambos cursos, siendo la única que ha mantenido estables sus previsiones.

La inflación bajará más de lo esperado

La inflación española también evolucionará mejor de lo que había estimado el organismo. Ahora, la OCDE ha rebajado en cuatro décimas la subida esperada de los precios en España en 2024, hasta el 3,3%, aunque ha elevado hasta el 2,5%, desde el 2,3% estimado con anterioridad, la proyección de 2025. Además, la tasa de inflación subyacente -aquella que descuenta el efecto de la energía y los alimentos- debería relajarse en 2024 al 2,7%, desde el 4,1% de 2023, cuatro décimas menos de lo esperado previamente, mientras que en 2025 se situaría en el 2,1%, una décima por debajo de la proyección anterior.

Por el momento, los últimos datos publicados por el INE sitúan el IPC español de enero en el 3,4%. Por su parte, la inflación subyacente continúa bajando y se ubica en el 3,6%, nivel más bajo desde marzo de 2022. Estos datos deberán ser confirmados por el organismo el próximo 15 de febrero, pero la tendencia muestra una estabilización de los valores en el entorno del 3%. El grupo que sigue afectando en mayor medida a la inflación son los alimentos.

En el caso de la zona euro, la tasa de inflación general se situaría este año en el 2,6%, frente al 2,9% anticipado previamente, y se relajaría en 2025 al 2,2%, una décima menos de la previsión anterior. La tasa subyacente de la eurozona bajaría en 2024 al 2,6%, medio punto porcentual menos, y en 2025 al 2,2%, una décima menos de la previsión precedente. De cumplirse las predicciones de la OCDE, los veinte países estarían más cerca de cumplir el objetivo del 2% exigido por el Banco Central Europeo (BCE) para bajar progresivamente los tipos de interés.