La economía española continúa creciendo y encadena tres años con la mejor evolución de Europa. Los publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) han elevado hasta el 2,5% el avance del Producto Interior Bruto (PIB) durante 2023, superando una vez más las previsiones de todos los organismos nacionales e internacionales. Las cifras de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNT) recogen un avance del 0,6% para el periodo comprendido entre octubre y diciembre, que se suma al 0,57%, 0,43% y 0,3% de los tres primeros trimestres del año.

“Esto es muy importante porque nos sitúa en un punto de partida ventajoso para el 2024 poder cumplir nuestro objetivo del 2%”, ha explicado Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa. La economía española continúa creciendo y sobrepasa holgadamente los valores marcados antes de la pandemia. La caída del 11,2% de 2020 ha sido fuertemente respondida con los avances del 6,4% de 2021 y del 5,8% de 2022, habiéndose recuperado los niveles prepandemia ya durante la segunda parte de 2022. A estos datos se suma ahora un nuevo avance anual del 2,5%, que sitúa a España a la cabeza de Europa.

Los principales motores del crecimiento han sido el consumo privado y la buena evolución de las exportaciones. El primero de ellos responde a la “buena evolución del poder adquisitivo de los hogares y al comportamiento del mercado de trabajo”, explica Cuerpo, que ha destacado la creación 780.000 puestos de trabajo en 2023. “En los últimos cuatro trimestres, cuatro de cada diez empleos de la Unión Europea (UE) han sido creados en España”, ha añadido. Además, con respecto a las exportaciones, la recuperación de la competitividad de las empresas ha sido clave.

Los datos de empleo también han experimentado una importante mejora y las horas efectivamente trabajadas han crecido un 2,8% interanualmente, nueve décimas por encima del dato precedente. En términos intertrimestrales la mejora es del 0,7%. Además, los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo se incrementaron un 3,9% (0,7% trimestralmente), más de medio punto por encima del anterior dato. La asignatura pendiente es la productividad, que marca una tasa interanual del -1,8%, por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo, y del -0,8%, por hora efectivamente trabajada. A nivel intertrimestral, ambas tasas son del -0,1%.

Las previsiones resultan muy halagüeñas para España, a la que la propia Comisión Europea ha señalado como la economía que más crecerá hasta 2025. “Se espera que España sea la gran economía que más crezca de la zona euro no solo en 2023 sino también en 2024”, ha resaltado el ministro de Economía. Las previsiones de Bruselas estimaban que el PIB español avanzaría un 2,4% en 2023, una décima menos de lo que finalmente ha sido, y esperan que lo haga al 1,7% durante este curso, aunque el Gobierno apuesta por alcanzar un 2%. De cara a 2025, la Comisión vuelve a elevar el dato al 2%.

Aportación trimestral y anual de agregados

Analizando la aportación al porcentaje, la demanda nacional aportó medio punto al 0,6% trimestral, mientras que la demanda externa se ubicó en el 0,1%. Desgranando la demanda, el consumo final de los hogares se incrementó un 0,3% en comparación con el periodo julio-septiembre, mientras que el de las Administraciones Públicas se mantuvo en el 1,4%. Por otro lado, la formación bruta de capital experimentó una variación del 0,2%. Además, en lo referido a bienes y servicios, tanto las exportaciones (2,9%) como las importaciones (2,7%) registraron tasas positivas.

A nivel anual, la demanda nacional aportó 2,1 puntos, mientras que la externa apenas tuvo peso. El gasto en consumo final se aceleró 1,4 puntos respecto al trimestre anterior al crecer un 2,9% interanual, con el de los hogares avanzando un 2,3%, tasa 1,9 puntos mayor que el trimestre anterior. El de las Administraciones Públicas se incrementó un 4,4%, dos décimas menos que en el trimestre precedente. Por su parte, la formación bruta de capital registró una variación del -0,4%, inferior en 1,2 puntos a la del trimestre anterior. Las exportaciones e importaciones marcaron un 1,2% y un 1,7%, respectivamente.

Por el lado de la oferta, todos los grandes sectores de actividad presentaron variaciones intertrimestrales e interanuales positivas. En el último trimestre de 2023, el valor añadido bruto de las ramas industriales aumentó un 2,4%. Dentro de las mismas, la industria manufacturera presentó una tasa del 1,1%. Por otro lado, la Construcción creció un 0,6%, los Servicios presentaron una tasa del 0,2% y las ramas primarias una variación del 5,3%.

En suma anual, el valor añadido bruto de las ramas industriales aumentó un 1,9%, y dentro de las mismas, la industria manufacturera se incrementó un 3,0%. La Construcción marcó un 1,1% en comparación con 2022, mientras que los Servicios avanzaron a un ritmo del 2,4%. Las ramas primarias marcan el peor dato al crecer un 0,3%.