Tal y como anvanzamos en ElPlural.com, las bolsas de Doritos contienen 5 “nachos” menos que antes. Esta reducción de la cantidad de patatas por bolsa se debería, según expertos, a un proceso llamado “reduflación” o, en inglés, ‘shrinkflation’, que consistiría en disminuir el volumen o la cantidad de producto para evitar la subida de precios del mismo debido a tendencias alcistas de la inflación. De esta forma, las empresas conseguirían repercutir los costes derivados de la inflación a los clientes.
La realidad de esta situación es que los consumidores suelen apreciar mucho más cambios, sobre todo subidas, en los precios; mientras que los cambios en la cantidad, la composición o la calidad de los productos no son tan fácilmente apreciables. Esta situación es algo normal, puesto que a la hora de llenar la cesta de la compra, el efecto directo sobre el consumidor es el desembolso al hacer el pago, mientras que el resto de circunstancias relacionadas con los productos son más ajenas al ojo del comprador.
Empresas que también disminuyen la cantidad
Esta técnica, la reduflación, no es un fenómeno actual, sino que las empresas han estado llevándola a cabo durante años. El ejemplo más conocido es el caso de American Airlines: en 1987 redujeron los costes a cargo de la aerolínea mediante la eliminación de una aceituna de las ensaladas que servían en las comidas para los pasajeros de los vuelos. Esta práctica, aunque no se ajustaba específicamente a un periodo con una alta inflación, hizo que la compañía redujera 40.000 dólares en costes.
Toblerone también llevó a cabo algo parecido en 2016, justo después del Brexit. Las tabletas de chocolate pasaron de pesar 170 a 150 gramos. De esta forma, la marca redujo la cantidad de chocolate en un 10%. Esta disminución de las cantidades pudo producirse perfectamente debido al Brexit, momento en que los precios en Reino Unido comenzaron a aumentar debido a las tensiones políticas y económicas con la Unión Europea. La solución en este caso no pasó tan desapercibida: el espacio entre los famosos triángulos de chocolate aumentó considerablemente.
Un ejemplo claro fue lo de Toblerone. En 2016 amplió el espacio entre los dientes de chocolate de su típica barrita.
— Finect (@finect) January 14, 2022
La barra de 400 gramos pasó a 360gr. La de 170gr, a 150gr. Menos chocolate. Menos cantidad. Mismo precio.
¡Es otra forma de repercutir la inflación al cliente! pic.twitter.com/LeZ0s6IuCc
Otro de los ejemplos en el caso español es el de los helados Magnum. Durante el verano de 2021 uno de los temas más recurrentes por redes sociales fue el por qué de los helados cada vez más pequeños. Se trata de otro de los procesos de reduflación pero, en este caso, los consumidores si que acusaron la disminución del tamaño en comparación con el precio.
¿¿Soy yo o los helados Magnum son cada año más pequeños??
— HeLion 1ero™ ❁ (@Helion_1ero) August 18, 2021
Si es que los mini magnums de hace años, son iguales que los normales de ahora, no me jodas xD
Pero eh? Casi a 3 pavos pic.twitter.com/fn8tmQfr4X
Quartz nos proporciona más casos. Uno de ellos es el de las botellas de Gatorade, marca también propiedad de Pepsi-Co. La compañía llevó a cabo un rediseño de sus botellas en Estados Unidos para hacerlas más “aerodinámicas y fáciles de coger”. La realidad detrás de este rediseño fue una disminución de los 0,95 litros iniciales a 0,83.
En el caso americano, un ejemplo más es el de la famosa marca ‘M&M’s’. En 2017 la compañía ‘Mars’ decidió reducir el peso de las bolsas que contienen el chocolate de los 165 a los 140 gramos: un total de 25 gramos menos para mantener el precio del producto sin que los consumidores puedan casi apreciar la diferencia.