El Gobierno intenta sofocar el incendio que él mismo ha provocado al incumplir un acuerdo con las empresas eléctricas para poner coto al denominado déficit de tarifa, término con el que se define la diferencia entre el precio real de la energía y lo que se paga por ella, y que suma ya un agujero multimillonario desde que el sistema fue implantado en el Gobierno de Aznar por Rodrigo Rato. Las empresas del sector calculan que el déficit de tarifa (lo que les debe el Estado) asciende ya a 30.000 millones de euros, con lo que la reforma (que no es reforma sino una subida de impuestos) energética aprobada por el PP no solo no logra reducir la deuda, sino que ésta se incrementa.

Incumplimiento del Gobierno, desplome en bolsa
Las empresas eléctricas, que esperaban que la llegada del PP al Gobierno solucionara todos sus males, han visto primero con estupor y luego con un cabreo que ya es monumental, como el Ministerio de Industria les metía varios rejones que han dejado sus cuentas bailando. Todas se han tenido que anotar muchos millones de euros menos, y no solo las eléctricas 'tradicionales', dado que el sector de las renovables acusa al Gobierno de llevarles a la ruina. Después de dos años de tensas relaciones, el ministro de Industria, José Manuel Soria, resucitó el plan ideado en su día por el ex ministro Miguel Sebastián para ir reduciendo el déficit de tarifa, un sistema que consistía en que se pagaría con una parte a costa de los consumidores, otra la asumirá el Estado vía Presupuestos y una tercera a cargo de las empresas. Sin embargo el viernes pasado, en el último minuto, el PP introdujo una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado por la que se retiraba la parte del estado, 3.600 millones de euros. La razón es que, en contra de lo dicho y afirmado, España no cumple el objetivo de déficit pactado con Bruselas para este año del 6,5% del PIB y Montoro está arañando de donde puede para reducir unas décimas. Al lunes siguiente las eléctricas se desplomaban en bolsa, añadiendo así una doble pérdida.

Nadal puso en duda que el Estado avalara
Ya con el Gobierno de Zapatero se puso en marcha un sistema para intentar reducir el déficit de tarifa, que consistía que las eléctricas podían convertir lo que les debe el Gobierno en emisiones de deuda avaladas por el Tesoro español. Eso tiene sus riesgos, porque como es mucho dinero puede encarecer la prima de riesgo, pero es la única fórmula que tienen las empresas de que esa enorme deuda no transforme los balances de todas y cada una de ellas en números rojos. El problema es que el Secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, puso ayer en duda que el Estado fuera a respaldar esa emisión de títulos, "es algo que hay que hablarlo", dijo en un acto en el que añadió tajante que el Gobierno no va a permitir que la luz suba un 14%.  Estas declaraciones pusieron al sector eléctrico al borde del cortocircuito y forzaron la reunión que ha tenido lugar este mismo miércoles con el ministro de Hacienda.

Se pone en marcha un grupo de trabajo
Con todo este vodevil hay una vertiente política, el ministro de Industria ha quedado totalmente desautorizado por el de Hacienda, por lo que los presidentes de las grandes compañías eléctricas ya saben que con quien tienen que hablar es con Cristóbal Montoro. La idea inicial del ministro de Hacienda es que las empresas cobraran con un crédito a 15 años, pero tras la reunión mantenida el Ministerio ha hecho pública una nota de prensa en la que informa que se compromete a poner en marcha un grupo de trabajo, del que también formarán parte los ministerios de Industria y el de Economía, para "trabajar de forma conjunta en la definición de posibles mecanismos de titulización de la deuda del sector eléctrico". En definitiva, el Gobierno se compromete a respaldar las emisiones de deuda que hagan.