La economía, más allá de la vorágine política, es la encargada de dar las mejores noticias desde hace tiempo. A la noticia de que España no está incluida en la lista de países con déficit excesivo, se suma este miércoles un nuevo barrido de datos de empleo sobre los seis primeros meses del año. La Seguridad Social registra más de 21,3 millones de afiliados en el primer semestre de 2024, 21,4 millones desde el 10 de junio, después de sumar 567.000 trabajadores entre enero y mediados de junio.

Y si “el arranque de 2024 ha sido extraordinario”, tal y como ha valorado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, los datos son aún más impactantes echando la vista un poco más atrás, concretamente a la aprobación de la reforma laboral, allá por diciembre de 2021. La afiliación acumula 50 meses consecutivos de aumentos desestacionalizados; es decir, obviando las influencias del calendario y la estacionalidad, cambiante a lo largo del año, la cifra de trabajadores no para de crecer y lo hace especialmente entre los sectores más castigados (mujeres y jóvenes).

“No solo hay más personas trabajando que nunca, sino que la cantidad se acompaña con calidad”, ha puntualizado a líder de la cartera de Seguridad Social. En este aspecto, el dato revelador aportado por el Gobierno es el número de trabajadores indefinidos, que se ha incrementado en más de medio millón (541.000) de personas en lo que va de año, cifra que presenta un crecimiento del 3,8% en comparación con el cierre de 2023. Asimismo, el total de indefinidos ha crecido en 3,65 millones de personas desde la entrada en vigor de la reforma laboral, hace algo más de dos años.

 Los trabajadores que gozan de una relación laboral indefinida han crecido un 33,2% desde la aprobación de la nueva norma laboral y alcanzan ya los 14 millones. En sentido totalmente contrario a lo que apuntaban las voces agoreras e interesadas, el coto a la temporalidad y las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ni han destruido empleo ni contratos indefinidos. De los 14 millones, 9,62 lo son a tiempo completo, 2,48 a tiempo parcial y 1,48 son funcionarios o se engloban en otras categorías.

La afiliación va como un cohete

Además, el argumentario de los fijos-discontinuos ha quedado desmontado con la presentación de los datos que reclamaba la oposición. Poco más de un millón de trabajadores muestran esta relación laboral, que se ha estabilizado después de varias oscilaciones, y el porcentaje sobre el total se ha reducido hasta el 6,5%, según las cifras presentadas por Seguridad Social. Con todo, Saiz celebra que “hemos superado récords y previsiones”, pero apunta más allá, hacia los 22 millones de afiliados y el pleno empleo. “Esto no es un éxito de Gobierno, sino de país”, ha destacado.

Más autónomos y peso de los sectores estratégicos

Desgranando las aportaciones a las filas de la Seguridad Social, la aportación de sectores de elevada productividad sobresale en comparación con tiempos pasados. Áreas como la Información y Comunicación o las Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas han crecido en lo que va de año más de un 4%, por encima de la media del sistema (2,8%) y plantando cara a sectores más precarizados e históricamente fuertes en España. Así, estas dos áreas han aportado 81.000 nuevos empleos estos seis primeros meses de 2024, frente a los 71.000 de la Hostelería.

Los trabajadores autónomos, cuya reforma parece haberse implantado definitivamente, alcanzan número de finales de 2008, con casi 3,4 millones de registrados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). El crecimiento en lo que va de año se sitúa en el 1,2%, porcentaje muy superior al ritmo alcanzado hace tan solo un año, momento en el que el avance era del 0,7%. Pese a lo positivo de las cifras generales, la ministra ha asegurado ser conscientes de que “hay personas que siguen teniendo dificultades” y, aunque consideran que “la afiliación va como un cohete”, el mensaje "claro" del ministerio es que “sigue empeñado en mejorar estas cifras”.

Jóvenes y mujeres crecen por encima de la media

Los estratos poblacionales históricamente más castigados por las discriminaciones y las lógicas del mercado laboral están viendo crecer su empleo a un ritmo por encima de la media. Es el caso de los jóvenes, que con un 4,8% casi han duplicado el ritmo de crecimiento de la economía (2,5%). Además, sus bases de cotización han aumentado un 20% desde la pandemia y crecen cinco puntos por encima de otros rangos de edad.

Asimismo, el empleo femenino también avanza de forma notable y aporta el 56% del crecimiento del empleo. El número de mujeres afiliadas asciende ya hasta los 10,3 millones, cifra muy por encima de la registrada los meses previos a la pandemia, cuando apenas se superaban los 9 millones. En términos de base de cotización, esta crece 2,8 puntos por encima de la de los hombres.