La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha defendido el paquete de medidas fiscales aprobado por el Gobierno, centrado en las personas más vulnerables, contraponiéndolo a las medidas propuestas por el Partido Popular (PP), destinadas a los más ricos. Además, que las propuestas fiscales del Ejecutivo supondrán un ahorro medio de 400 euros para el 50% de la población, con segmentos que llegarán a ahorrarse más de 700, mientras que las medidas generalistas de deflactar el IRPF propuestas por el PP tan solo supondrían un ahorro medio de 40 euros a las familias, según datos del Ministerio de Hacienda recogidos de las propias propuestas compartidas por las Comunidades Autónomas y que ha podido confirmar ElPlural.com.
“Hay quien piensa que es mejor proteger a las grandes fortunas para dinamizar la economía, nosotros pensamos que es mejor combatir la desigualdad, proteger a las rentas más bajas y preservar los servicios públicos para impulsarla”, destacaba Montero, que se refería también a la supresión de impuestos como Patrimonio y Sociedades que solo pagan las grandes fortunas y compañías. “Nos hemos visto sorprendidos por la supresión del Impuesto de Patrimonio, la más grave de las medidas asumida”, ha espetado.
Las afirmaciones de Montero se basan en los datos de ahorro que las medidas propuestas por ambas partes generarían en las familias. Asegura que deflactar el IRPF es una medida que, no solo no aporta un ahorro significativo a las familias, sino que al ser una bajada generalizada beneficia también a las rentas altas. Por el contrario, las medidas propuestas por el Gobierno centran su ámbito de actuación en las grandes fortunas, para que aporten más, y en las rentas más bajas, para que perciban ayudas y rebajas reales.
“Nos hemos puesto en contra de una bajada generalizada de impuestos, en concreto del IRPF. Hacemos una rebaja selectiva. Es sentido común proteger a aquellas personas que cobran por debajo de los 21.000 euros, que son la mitad de los trabajadores de este país […] Cuando deflactas el IRPF se comporta como una escalera, si se reduce el bajo (tramo inferior de contribuyentes) se hace también para los del quinto y el sexto (tramos más altos), aunque no se les haga una bajada directa”, ha ejemplificado la titular de Hacienda.
Bandazos del PP de Feijóo
Una vez conocidas las medidas anunciadas por el Gobierno, recomendadas por Bruselas, el líder del PP ha reaccionado negativamente. “Decepcionante y escasa” han sido los adjetivos elegidos por Feijóo para referirse a las modificaciones fiscales de las que asegura “no tiene la mínima sensibilidad con las rentas medias y las rentas bajas”. Estas declaraciones, sin embargo, se alejan de las propuestas aplaudidas por Feijóo e implantadas por los gobiernos autonómicos del PP: suprimir el Impuesto de Patrimonio, que solo pagan rentas superiores al millón de euros (700.000 más la vivienda habitual hasta los 300.000), y deflactar el IRPF para ahorrarle a las familias 40 euros.
De hecho, el apoyo a las rentas del PP llega hasta tal punto que se ha abierto a votar a favor de las modificaciones relativas al IRPF implantadas por el Gobierno con la condición de que se elimine el impuesto de solidaridad que grava a las grandes fortunas (por encima de tres millones). “Para el PP es más importante proteger al 0,2% que a la mitad de los ciudadanos que beneficia la reforma. Practican un populismo fiscal”, ha respondido Montero.
Medias anunciadas por el Gobierno
María Jesús Motero, ministra de Hacienda y Función Pública, propueso este jueves el conjunto de medidas con el que se gravará a las grandes fortunas. El paquete fiscal prevé recaudar un total de 3.140 millones de euros de los más ricos, incluyendo, a su vez, rebajas para las rentas más bajas.
En lo referido a recaudación procedente de los más ricos, contará con un impuesto temporal de solidaridad destinado a grandes fortunas con riquezas netas superiores a los tres millones de euros, que tendrá vigencia durante los años 2023 y 2024. Según los datos con los que cuenta el Ministerio, tan solo afectará a 23.000 contribuyentes, que son tan solo el 0,1% del total.
Además, se producirá también un incremento del tipo impositivo para rentas de capital superiores a 200.000 euros (del 26% al 27%) y 300.000 euros (hasta el 28%). Esta medida afectará únicamente a 17.814 contribuyentes y acarreará un extra de recaudación de 204 millones.
Las grandes empresas también tendrán que contribuir y verán limitado en un 50% su posibilidad de compensar las pérdidas de las filiales en los grupos consolidados durante los años 2023 y 2024. Tan solo se verán afectadas 3.609 empresas, el 0,2% de declarantes de sociedades, y recaudará un total de 2.439 millones.
En favor de los que menos tienen, se producirá un incremento de la reducción por rendimientos de trabajo para los contribuyentes de hasta 21.000 euros. Esto supondrá un ahorro de 1.881 millones de euros para el 50% de los contribuyentes. Además, el tipo de tributación mínimo exento de IRPF, que se situaba hasta este momento en los 14.000 euros, asciende hasta los 15.000 euros.
También existen beneficios para las pequeñas empresas, aquellas con una cifra de negocio inferior a un millón de euros, que verán rebajado su tipo nominal del 25% al 23%. Esta medida beneficiará a 407.384 empresas y supondrá un ahorro de 292 millones de euros. De la misma manera, más de un millón de autónomos contarán con diversas rebajas y beneficios fiscales.
Propuestas favorables a los ricos en autonomías del PP
En Madrid, la reforma acometida por Ayuso en la reducción del IRPF supuso un ahorro de cero euros para las rentas inferiores a 12.000 euros, que suponen el 30% de la población. Otro 40% de la población, los ciudadanos que cobran hasta 30.000 euros experimentaron un ahorro de cinco euros; un poco por debajo de aquellos que ganan hasta 60.000 euros (el 23%) que se ahorraron 11 euros. Sin embargo, aquellos cuyas ganancias superan ese umbral, que tan solo son el 7% de toda la población madrileña, vieron como sus financias se ahorraban 4.500 euros.
Una medida que beneficia al 7% y no afecta al 93% restante, que ve como sus servicios públicos pierden financiación en favor de los más ricos. En esta línea, la presidenta de la Comunidad de Madrid, que cuenta con más de 6,5 millones de habitantes, perdonó 992 millones de euros a 18.226 personas retirando el Impuesto de Patrimonio.
En Andalucía, los Técnicos de Hacienda (Gestha) calculan que la deflactación del IRPF propuesta por Moreno supondrá una pérdida de ingresos de 130 millones. Esta reforma beneficia, una vez más, a las rentas más altas que, siendo el 18% de los andaluces, se verán beneficiados por el 39% de la rebaja (casi 50 millones).
En contraposición, el 31,22% de los declarantes andaluces (1.185.562 personas), con declaraciones por debajo de los 12.000 euros anuales, no se verán afectados por la rebaja. Tampoco lo harán 1.659.970 contribuyentes por no realizar la declaración debido a sus bajos salarios o a ser perceptores de pensiones o prestaciones por desempleo. En consecuencia, los casi tres millones de andaluces con menos recursos no se verán beneficiados por ninguna de las rebajas propuestas por Moreno.
