La línea marcada por Bruselas en lo que se refiere a paliar los impactos de la crisis devenida de la guerra de Ucrania en las familias y empresas es clara y se aleja de las bajadas de impuestos discriminadas y no acompañadas de medidas sociales. Así lo ha expresado el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, tras recibir una pregunta de una eurodiputada del Partido Popular español (PP), Isabel Benjumea.

Durante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Gentiloni ha defendido la independencia de los Estados para establecer sus políticas fiscales “perfectamente legítimas”, pero ha matizado que esa no es la senda europea, que apoya medidas concretas de auxilio a los más vulnerables.

“Pedimos a los Estados miembros que sigan las normas y eviten poner el acento solo en reducciones del IVA porque podemos ayudar a los hogares más vulnerables para no dañar la transición climática y no hacer lo contrario de lo que queremos”, ha indicado el comisario, que ha añadido que, además, “apoyar a los hogares y empresas es, en muchos casos, más útil desde un punto de vista estratégico que el sólo reducir el IVA o los impuestos especiales”.

Geniloni ha hecho referencia también a las reglas comunes y ha pedido a los Ejecutivos de los Veintisiete cumplir la normativa y no sobrepasar “determinados límites” que pueden tener un impacto negativo para el conjunto de la sociedad. “Eviten poner el acento sólo en reducir el IVA, porque podemos apoyar a los hogares de otras formas sin socavar la transición climática”, ha sentenciado.

Sin embargo, el PP de Alberto Núñez Feijóo continúa aireando el mantra de la bajada de impuestos, siempre beneficiosa para las rentas más altas, mientras vota en contra de todas las medidas impulsadas por el Gobierno y recomendadas por Bruselas, que buscan servir como escudo social de los hogares y las empresas.

¿Cuántas medidas ha votado en contra el PP desde la llegada de Feijóo?

Antes de la llegada de Feijóo, bajo la dirección de Pablo Casado, los populares se posicionaron en contra de la gran mayoría de medidas que el Gobierno impulsó para responder a la crisis sanitaria y energética, situación que no ha variado con el desembarco de nuevo líder. Entre otras muchas, el partido conservador no quiso apoyar a aumento del 15% del Ingreso Mínimo Vital y de las pensiones no contributivas de jubilación para paliar la elevada inflación.

De la misma manera, el PP no ha apoyado medidas sociales como la suspensión de los desahucios, la limitación extraordinaria de subida de los alquileres, el refuerzo del bono social eléctrico y térmico o la ayuda de 200 euros para trabajadores, autónomos y desempleados. No obstante, no ha sido en materia de protección de las clases medias y trabajadoras en el único ámbito en el que el PP se ha posicionado en contra, también lo ha hecho en materia energética, de transporte e, incluso, de bajada de impuestos.

En lo relativo a la bajada del IVA de la luz, el partido de la oposición reclamó la medida como propia, sin embargo, no le dio su apoyo cuando esta se votó en el Congreso. Tampoco apoyó en su momento la bonificación a los carburantes, la congelación del precio de la bombona de butano ni la extensión de las ayudas directas del transporte, ya bajo la dirección de Feijóo.

El partido ha mostrado el mismo proceder con las medidas destinadas a la gratuidad y bonificación del transporte público, que disfrutan millones de personas, y, por supuesto, se ha posicionado en contra de los impuestos a las grandes energéticas y la banca.

Por el contrario, los paquetes de medidas que están desarrollando los gobiernos autonómicos del PP se están centrando actualmente en una bajada indiscriminada de los impuestos a las rentas más altas. Así, Andalucía ha aprobado la supresión del Impuesto de Patrimonio para rentas superiores al millón de euros (700.000 euros más 300.000 de vivienda habitual), medida a la que se han sumado Galicia bonificando el 50% y que ya funcionaba en Madrid. Murcia ha anunciado que, de cara a 2023, asumirá también esta política.