Comprar productos más baratos o cambiar de marca. Estas son algunas de las estrategias que los consumidores europeos emplean para reducir sus gastos antes el contexto económico vigente. Así lo indica el estudio 'Confianza y sentimiento del consumidor en Europa', publicado este miércoles 31 de julio por la consultora global McKinsey & Company. En él, revelan que el 55% de los consumidores europeos se muestran cautos ante la situación económica actual, marcada por la inflación. Además, el panorama internacional está generando una esfera de incertidumbre que influye en los patrones de gasto de estos.
Tal y como revela el informe correspondiente, la confianza en Europa creció ligeramente en el segundo trimestre del año 2024, como consecuencia de la estabilización de las tasas de inflación y de una mejora en el mercado laboral. Sin embargo, la mayoría aun tiene opiniones muy divididas sobre cual es el rumbo económico que está viviendo la región. La encuesta, que se labora en cinco países distintos, muestra que entre la población de esos países la mayoría continúa "optando por gastar de manera selectiva y priorizando el valor de sus compras". En cambio, un 25% se muestra optimista respecto a este contexto y un 21% se muestra pesimista. Estos lugares, en concreto, son España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
De igual forma y según las cifras proporcionadas, el 63% de la población en Europa no planea gastar de manera exagerada, frente al 37% restante que sí ha manifestado su intención de hacerlo en los próximos tres meses. Sobre todo, estos segundos se darían en el grupo de los más jóvenes en Europa. Este aumento en la disposición a gastar en actividades como viajes, hoteles y entretenimiento estaría impulsado por el periodo estival. Asimismo, esta tendencia se acentúa más en España, donde el 40% de los consumidores ha indicado que aumentarán esos gastos.
El perfil de quienes más ahorran en Europa
Pese a este aparente optimismo, los consumidores siguen adoptando estrategias de compra de productos más económicos. Asimismo, aquellos consumidores que pertenecen a la 'generación z' y a los 'millennials' son los que tienen mayor tendencia a mostrar este comportamiento, lo que supone una preocupación continuada. Esto se da especialmente en España y Francia. De igual forma, estas estrategias de ahorro se dan más entre aquellos consumidores que tienen ingresos bajos y medios, que son quienes tienden a ajustar sus compras para afrontar los efectos de la inflación.
Según el análisis realizado por la consultora, los consumidores están buscando oportunidades para disfrutar de gastos discrecionales, como son los viajes o el entretenimiento, a la vez que mantienen una vigilancia estrecha sobre sus propios presupuestos y que adaptan sus hábitos para maximizar el valor de sus compras. Así, suelen comprar productos de otras marcas, buscar descuentos, comprar menos y aplazar aquellas compras más importantes.
Los consumidores destacan la sostenibilidad y las prácticas medioambientales como factores claves
El estudio de McKinsey ha destacado que en Europa los consumidores valoran la sostenibilidad y las prácticas medioambientales como factores clave a la hora de realizar sus compras. Así, ha aumentado la tendencia de estos al consumo de productos ecológicamente responsables y sostenibles, como consecuencia de esa creciente conciencia. En concreto, más de la mitad de los consumidores europeos han subrayado los factores relacionados con la salud y el medio ambiente son "determinantes" en estas decisiones, en particular en los productos de cuidado personal y los alimentos.
Asimismo, la transparencia y la autenticidad también constan como cruciales en la mayoría de los productos. Esto es especialmente notorio en el caso de la 'generación Z', sobre todo en países como Italia y el Reino Unido.