Los profesionales del transporte se manifiestan este miércoles en las principales ciudades españolas con una "marcha lenta" de camiones. Convocada por cinco asociaciones empresariales, los transportistas han salido por las calles de Madrid y otras ciudades españolas mientras en paralelo reconocen ver avances en las negociaciones con el Gobierno, con el objetivo de evitar el paro patronal convocado para los días previos de Navidad.

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Las patronales del transporte han convocado un paro la semana que viene, entre el 20 y el 22 de diciembre, días previos a Navidad. Una convocatoria que se mantiene aún, a pesar de los avances reconocidos en la negociación. La manifestación de este miércoles ha arrancado a las 10:30 horas y, a estas horas, ya recorre las principales calles del centro de Madrid, en camino al Ministerio de Trabajo, tras haber salido de los alrededores de Ifema. 

 

De todas las asociaciones que integran el Comité Nacional del Transporte por Carretera de Mercancías, que es el que ha convocado el paro de la semana que viene, solo la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) de Madrid y la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) han tomado partido en esta marcha lenta.

La patronal pide las propuestas por escrito

Por su parte, el presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA), Antonio Villaverde, ha desvelado mejoras en la negociación y reconoce que la situación se presenta ahora “más optimista”. No obstante, reconoce que “todavía queda” camino para desconvocar el paro patronal de la próxima semana.

Las principales reivindicaciones del sector pasan por la aprobación de un mecanismo que permita repercutir a los clientes los aumentos de precios a los que los camioneros tienen que hacer frente a día de hoy. La otra gran petición es que la carga y descarga no la tengan que hacer los camioneros, es decir, la prohibición por ley de estas operaciones.

En esta última propuesta el Gobierno presentó mejoras, con una limitación al máximo, pero no la prohibición. Una medida que piden las patronales como una línea roja. Según fuentes de la negociación, el Gobierno se habría comprometido a prohibir estas situaciones, ante lo que desde la otra parte llaman a plasmar por escrito.

"Ahora trabajamos a pérdidas y podría darse una quiebra del sector, lo que afectaría a todo el país; parar tres días no supone nada comparado con lo que podría pasar", ha advertido el representante de transportistas en la movilización de este miércoles.