Madrid ha cerrado el año con un total de 8.312 licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC) que dan servicio a plataformas como Uber y Cabify. Esto supone un crecimiento del 26,7%, es decir, 1.753 coches más con respecto a 2018, según los datos oficiales ofrecidos por el Ministerio de Fomento.

Con esta subida, Madrid ya cuenta con un vehículo de alquiler con conductor (VTC) por algo menos de cada dos taxis, frente al ratio de uno por treinta que fija la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre para conceder licencias a esta actividad.

De esta forma, la capital ha impulsado el avance de este sector en el conjunto del país, ya que a finales de 2019 se contabilizaban en España un total de 16.550 licencias de VTCs, un 26% más en comparación con el ejercicio anterior.

Por su parte, Barcelona terminó el año con 2.344 autorizaciones, lo que supone un aumento del 2,67%, unos 61 coches más en total. En este caso se trata de un crecimiento moderado como consecuencia de las normas de restricción aprobadas para el sector a comienzos del año pasado, lo que provocó que Uber dejara de ofrecer sus servicios en la Ciudad Condal.

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Desigualdades territoriales a nivel nacional

El aumento de licencias de VTC en España no es fruto de la concesión de nuevas autorizaciones administrativas, sino de la cascada de resoluciones judiciales que se están fallando como consecuencia del vacío legal que el sector registró entre 2009 y 2015.

Este crecimiento tenía lugar mientras otras comunidades se sumaban a Cataluña y a lo largo de 2019 se aprobaron regulaciones para estos vehículos. Por ejemplo en Valencia, Baleares, País Vasco y Aragón, y en todos los casos también optaron por imponer plazos de antelación a la hora de contratar un VTC en sus territorios.

Así, entre las ciudades en las que más aumentó el número de este tipo de coches figuran también aquellas en las que empresas como Uber o Cabify dan servicio o han comenzado a prestarlo, incluso a pesar de las normas restrictivas. Este es el caso de Alicante, donde al cierre de 2019 se contabilizaban 471 coches de VTC, casi cinco veces más que en 2018, y Valencia, donde crecieron un 15% hasta los 173 vehículos.

También destaca el caso de A Coruña, que terminó el año con 252 vehículos de los que dan servicio a Uber y Cabify, un 32% más que un año antes. Así como el de Álava, que terminó el año con más del triple de coches que el año anterior, con un total de 108 vehículos.

En el lado opuesto, Tenerife y Las Palmas siguen sin contar con una sola licencia de VTC, mientras que Zamora y Soria tienen una cada una, Palencia cuenta con dos, Jaén tiene cuatro y Albacete, con cinco.