Así los definió el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuando poco después de llegar al Gobierno afirmó en una entrevista radiofónica que España "nunca" y "en ningún caso" iba a pedir el rescate. "Los hombres de negro no van a venir", dijo por aquel entonces en una frase que ya es de dominio popular. Montoro, obviamente, mintió. O por desconocimiento e ignorancia o por voluntad propagandística, pero el caso es que mintió, porque "los hombres de negro" ya están aquí y se quedarán en España hasta el 23 de octubre para examinar, vigilar y supervisar al sistema financiero español.

Objetivo: comprobar si se dice la verdad
El objetivo de los técnicos del FMI es comprobar si el Gobierno dice la verdad respecto a la situación de los bancos. Si tenemos en cuenta que fue el ministro de Economía, Luis de Guindos, el primero en proclamar a los cuatro vientos que las auditorias e informes del Banco de España no eran serias, ahora nadie puede sorprenderse de las sospechas. ¿Se imagina alguien a Ángela Merkel diciendo que el Bungdesbank no es fiable? La diferencias entre la derecha alemana y la española son abismales. Entre otras la derecha alemana ha condenado el nazismo, en España el PP se niega a condenar al franquismo.

Meses de retraso
Rajoy pidió el rescate para los bancos el pasado mes de junio, negando que fuera un rescate y poco menos que afirmando que el que hacía un favor a Europa era él. Han pasado muchos meses y el dinero aún no ha llegado porque Europa exigió conocer primero el resultado de la auditoria privada que De Guindos encargó humillando gravemente al Banco de España. Además Bruselas y Alemania exigieron a Rajoy la creación del "banco malo", la entidad donde se colocarán todos los activos tóxicos (créditos de difícil cobro, activos inmobiliarios embargados o sin vender etc.) y cuyas pérdidas pagaremos todos los españoles con nuestros impuestos. Todos los pasos se han dado. La auditoria de Oliver Wyman estipula que, en el peor de los escenarios, los bancos españoles necesitarán 60.000 millones de euros. Los hombres de negro vienen a comprobar que todo los dicho por el Gobierno español es cierto. Harán dos informes con recomendaciones de funcionamiento para el sistema financiero español, uno se lo entregarán a Bruselas y otro al Gobierno español. Después llegará el dinero.