Finalmente la nueva dirección de Bankia da un paso lógico, comunicar a la CNMV un "hecho relevante" como es la inminente presentación de planes de futuro para Bankia. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió esta mañana suspender temporalmente su cotización en la Bolsa madrileña, después de que las acciones subieran hasta un 30%. En opinión de los analistas esto es lo que se hubiera tenido que hacer ayer.

El Gobierno es ahora el principal accionista de Bankia y por ello no se entiende que Luis de Guindos (ministro de Economía) permitiera que ayer se instalara el pánico en la bolsa madrileña y los títulos de Bankia acumularan unas pérdidas d eun 70% desde que salió a Bolsa y un 50% en tan solo diez días,  desde que Rato dimitió como Presidente de la entidad. Una de las consecuencias es que la prensa internacional es hoy demoledora con España.

Lentitud pasmosa
Mientras Bankia se hundía y arrastraba a la Bolsa española a pérdidas inéditas, el Gobierno y Bankia guardaban silencio. No fue hasta las dos de la tarde de ayer cuando el Secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, salió a desmentir que los clientes estuvieran sacando masivamente el dinero de Bankia. Y no fue hasta ayer por la tarde cuando el nuevo presidente de Bankia designado por el Gobierno, José Ignacio Goirigolzarri, salió a tranquilizar a clientes y accionistas. La prima de riesgo volvió a cerrar ayer a niveles tóxicos para España, bordeando los 500 puntos básicos, y la Bolsa perdió los 6.500 puntos. España ya ha pasado dos de los tres niveles de alarma: la prima en torno a los 500 con un interés a pagar por financiarnos por encima del 6%, y la Bolsa hundida por debajo de la línea crítica de los 6.800 puntos. Estamos en "Depcom 3".