Este lunes, ElPlural.com desvelaba que el Gobierno del popular Carlos Mazón ha apoyado que se cree una asociación para los hombres víctimas de maltrato por parte de sus parejas o exparejas mujeres. Una evidencia más de que la lucha contra el terrorismo machista no solo es ignorado sistemáticamente por Mazón, sino que, su apoyo a la creación de esta asociación, es una nueva genuflexión del PP valenciano ante sus socios, los negacionistas de la violencia machista y partido de extrema derecha Vox. No hace falta más que echar un vistazo a la página web de esta asociación para comprobar que no solo son negacionistas, sino que además, extienden el bulo más utilizado por los agresores de que la mayoría de las denuncias presentadas por las mujeres maltratadas son falsas.

Así, en su web se puede leer que, “en los últimos 10 años 1.121.163 hombres inocentes (no declarados culpables en juicio) han ido al calabozo sin pruebas que probasen su culpabilidad. En España hay 19 millones de hombres mayores de 18 años,  ¿cuántos millones de inocentes hacen falta para que actúes?” Una afirmación falsa y capciosa, pues muchas de esas absoluciones se han producido porque la víctima se ha acogido a su derecho a no declarar, la mayoría de las veces por miedo, y al no contar con el testimonio de la víctima, el juez se ve obligado a absolver. Pero es que, además, España es un estado de derecho donde hay que probar la culpabilidad y no la inocencia y, en numerosas ocasiones como ocurre con el resto de delitos, no hay pruebas suficientes.

Las denuncias falsas

También exponen como uno de sus principios fundamentales que: “Nuestra Fundación defiende a hombres maltratados y también a aquellos que son maltratados a través de una denuncia falsa por violencia de género. Los que son inocentes no se conforman o pactan una pena inferior sino que defienden su inocencia hasta el final, buscan la justicia. Ahí estaremos nosotros para ayudarlos”. En tan solo una frase no solo afirman que existen denuncias falsas, hecho ampliamente desmentido por las cifras oficiales, sino que también deslizan que hay condenas injustas poniendo en tela de juicio tanto de la Policía como de jueces y fiscales especializados en esta materia.

El dato oficial disponible sobre el número de denuncias falsas lo da la Fiscalía. Según las cifras publicadas en la última memoria del año 2022, el número denuncias falsas por violencia de género representan el 0,01% del total de denuncias presentadas. De hecho, desde 2009 hasta 2021 se han presentado en total casi dos millones de denuncias en esta materia (1.870.923), y de ellas tan sólo 153 han acabado con sentencia condenatoria por ser una denuncia falsa.

En esa misma web, otro punto que llama poderosamente la atención es que piden que el delito de odio, tipificado en el artículo 510 del Código Penal, incluya el delito de odio contra los hombres. Afirman que, “nos preguntábamos porqué algunas querellas judiciales que se han interpuesto contra algunas mujeres por fomentar el odio hacia los hombres no seguían su curso y quedaban salvaguardadas en la “libertad de expresión”, por lo que haciendo uso de la libertad de expresión creemos que debemos recogerlas en este apartado con las lindezas que nos dedican a los hombres y que cada persona opine si se trata de un fomento de odio hacia los hombres o no, y qué hubiera ocurrido si un hombre hubiese manifestado lo mismo en sentido contrario”.

Pero es que para ellos es un delito de odio contra los hombres la búsqueda de la igualdad por parte de las mujeres. En un alarde de machismo sin precedentes, como ejemplo de lo que ellos consideran delito de odio contra los hombres ponen la declaración de la exministra de Economía, Nadia Calviño, quien al ser la única mujer en un acto de empresarios dijo: “No voy a volver a hacerme ninguna foto ni participar en ningún debate donde sea la única mujer”. Para ellos esto es un “microodio”.

Contra el feminismo

Mención aparte merece el tramo de la página dedicado a hablar de qué es el feminismo. La pregunta que surge es si Carlos Mazón habrá buceado por esta web, pues no parece posible que un político que según sus propias palabras no dará un paso atrás en la lucha contra la violencia de género haya apoyado que se cree una asociación que niega esa misma violencia y, para colmo, no solo pide un día del hombre sino que miente abiertamente sobre qué es el feminismo.

¿Habrá leído Carlos Mazón lo siguiente?: “Las feministas radicales marxistas han logrado hacer creer que si una mujer llevase una camiseta indicando que le gustase el futbol, ¿de qué equipo sería sino del Real Madrid que es el que más títulos tiene? Han logrado asociar su discurso radical marxista como el único discurso posible sobre la mujer, silenciando no solo a los hombres sino también al resto de mujeres feministas que no lindan con su visión del mundo y a las que apenas nadie conoce pero que tienen muchas más seguidoras “reales”. Por ejemplo, a muchas mujeres en la calle se les oye decir: “Yo no soy machista ni feminista, soy de la igualdad”, y es que el sentido común les dice que algo les chirría sobre este discurso hegemónico sobre el feminismo, y aunque no han leído nada sobre ello algo intuyen que no funciona”.

Para esta asociación, las feministas son marxistas: “Más claro no puede estar, para el movimiento de las nuevas masculinidades se trata de redefinir la identidad del hombre para que responda a las demandas del feminismo dominante, y ni una palabra de los hombres maltratados, de los hombres separados que no pueden ver a sus hijos y son echados de casa además con las costas económicas, de los hombres encarcelados bajo la presunción de culpabilidad por una denuncia falsa, de los 3.000 hombres que se suicidan al año (el triple que mujeres), y un largo etcétera que los hombres, y también muchas mujeres, estamos denunciando en las redes sociales, y que para ellos sencillamente no existen dichos problemas en su agenda y plantean un modelo de hombre a imagen y semejanza de los deseos del feminismo radical marxista”.

Cuando se bucea en la web de esta asociación se ve, ya que un primer vistazo, que es un espacio absolutamente machista, negacionista de una realidad, la de la violencia machista, que ha costado la vida de más de 1.000 mujeres desde que se contabilizan los datos y que hace una defensa de los agresores condenados pues, a su juicio, muchos lo están por denuncias falsas. El resumen es triste, muy triste: Mazón apoya a una asociación que defiende abiertamente a maltratadores.