La tasa de inflación interanual de la eurozona ha caído dos décimas en el mes de julio, hasta el 5,3%, pero se mantiene todavía en niveles elevados, tal y como revela Eurostat de forma preliminar este lunes al cierre de mes. De hecho, el IPC de la eurozona más que duplica la tasa de inflación armonizada española, que el organismo europeo cifra en el 2,1%, frente al 2,3% general avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado viernes.

El IPC de la eurozona se ha reducido en dos décimas, desde el 5,5% de junio, hasta alcanzar mínimos del mes de enero de 2022 pero no es suficiente para acercarse al nivel que ha marcado el Banco Central Europeo (BCE) como final de su política expansiva de subidas de los tipos de interés, en el 2% a nivel comunitario. Además, la inflación subyacente a nivel comunitario se mantiene en el 5,5%, sin movimientos desde el mes anterior. 

El ligero abaratamiento de los precios de la eurozona en el mes de julio responde principalmente a la caída del 6,1% en el coste de la energía, frente a la bajada del 5,6 en junio; mientras que el encarecimiento de los alimentos frescos fue del 9,2%, dos décimas por encima del dato del mes de  junio. En el caso de los servicios, los precios han subido un 5,6% interanual, dos décimas más que en mayo, según el informe preliminar de julio de Eurostat, mientras que los bienes industriales no energéticos han aumentado su precio cinco décimas menos que el mes anterior, con una subida del 5%.

Excluyendo el impacto de la energía en los precios en el informe del Eurostat, la tasa interanual de inflación en julio se ha moderado hasta el 6,7%, dos décimas menos que el 6,9% del mes de junio. En esta línea, la subyacente ha cerrado, provisionalmente, el mes de julio en el 5,5%, sin cambios frente al mes anterior, al dejar fuera del cálculo del IPC el impacto del precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco.

España, pionera en reducir la inflación hasta el 2%

Con la inflación de la eurozona todavía en el 5,3%, los expertos descuentan una posible nueva subida de los tipos de interés en septiembre por parte del BCE -la que sería la décima- por no acercarse todavía al objetivo de mantener la inflación estabilizada en el 2%. A nivel comunitario, la eurozona todavía debe reducir los niveles del IPC en más de tres puntos porcentuales. La que sí ha logrado cumplir con el objetivo del Banco Central Europeo a la hora de mantener la inflación alrededor del 2% ha sido la economía española. 

España cerró el mes de junio con el IPC en el 1,9%, por debajo incluso de ese 2% comprometido con el banco comunitario. Los últimos datos de inflación avanzados por el INE, este mismo viernes, revelan que la tasa del IPC general ha aumentado en cuatro décimas, hasta el 2,3%, según los datos provisionales, a menos de la mitad de la tasa interanual de la eurozona. No obstante, Eurostat mide la tasa de inflación armonizada como comparativa de los países europeos, con España en el 2,1%. 

En el ranking de Eurostat solo aparecen por debajo de España los IPC de Bélgica y Luxemburgo, en el 1,6% y 2% respectivamente, con España como la tercera mejor de la eurozona, en el 2,1%. En el lado contrario, las subidas de precios más fuertes aparecen en países como Eslovaquia (10,2%), Croacia (8,1%) y Lituania (7,1%), muy por encima de la media europea, casi cinco veces más. 

Es más, España registra la inflación más baja entre las grandes economías de la eurozona, con la tasa de inflación de Alemania en el 6,5% en julio, tres décimas menos frente al 6,8% en junio; mientras que el IPC de Francia bajó al 5% desde el 5,3% y en Italia se situó en el 6,4%, frente al 6,7% de junio. A pesar de las caídas en el mes de julio, la inflación de las grandes economías continúa muy por encima del nivel del IPC nacional, casi tres veces más. 

Mapa inflación de la eurozona. Fuente Eurostat
 

El informe publicado por el BCE el pasado jueves, con su novena subida de los tipos de interés, avanzaba una ralentización en el ritmo de la inflación e, incluso, una estabilización en lo que queda de año. Las cifras de Eurostat conocidas este lunes al cierre del mes de julio revelan, efectivamente, una caída de la inflación coincidiendo con la llegada del verano. Solo Luxemburgo, que ha duplicado su tasa de inflación hasta el 2% en julio, frente al 1% del mes anterior; Grecia, con un 3,4% frente al 2,8%; España, con una tasa de inflación armonizada del 2,1%, frente al 1,6% que revelaba el organismo comunitario de Estadística en junio; y Finlandia, con una décima más, han experimentado repuntes en sus correspondientes IPC armonizados frente al mes de junio. Sin embargo, dos de estos países, Luxemburgo y España, ocupan lo más alto del ranking con las menores tasas de inflación de la eurozona, a pesar de haber visto un ligero encarecimiento de sus precios frente al mes anterior.