El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este miércoles el dato confirmado de la inflación de diciembre, que fuera adelantado hace 15 días, con el que calcular ya definitivamente la media anual de 2024. El Índice de Precios de Consumo (IPC) dio carpetazo al curso pasado en el 2,8%, tras sumar cuatro décimas en comparación con noviembre por los efectos base de los carburantes, y situó la media de los doce meses en torno al mismo valor, ocho décimas por debajo de la media con la que se clausuró 2023.
De esta manera, la evolución de los precios cambia de año por debajo de la barrera del 3%, principalmente por la senda descendente experimentada en el tercer trimestre del año, aunque todavía no consigue certificar el objetivo del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE). No obstante, la estabilidad parece haber llegado a la inflación, a expensas de acontecimientos geopolíticos como la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca o puntos de inflexión en los conflictos abiertos, y lejos quedan los encarecimientos de dos cifras.
El dato intermensual, en comparación con noviembre, se ubica en el 0,5%, tres décimas más que en el penúltimo mes. Por su parte, el dato de la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- vuelve a colocarse por debajo del índice general, en el 2,6%. Con todo, desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa consideran que “esta reducción pone de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica puestas en marcha, que están permitiendo compatibilizar el mayor crecimiento entre las principales economías de la zona euro y una reducción continuada de la inflación”.
La inflación de los alimentos, por debajo del 2%
La tasa general de inflación se resiste a acercarse definitivamente al 2%; sin embargo, alguna de las variables que más afectan al día a día de los hogares sí que han conseguido mejorar en esa medida. Es el caso de la cesta de la compra, que después de acumular caídas consecutivas ha cerrado el año por debajo de esa barrera. Durante los últimos meses el valor se contuvo y finalmente el IPC de los alimentos se ha situado en diciembre en el 1,8%, un punto por debajo de la inflación general.
El dato final se ubica 5,5 puntos por debajo del valor registrado en diciembre de 2023 y significa un encarecimiento menor para los alimentos del sufrido durante los últimos años. Revisando toda la cesta uno de los alimentos clave de la gastronomía mediterránea y que mayores aumentos ha sufrido, el aceite de oliva, está de enhorabuena después de reducir sus precios un 12,3% en el último año. No obstante, los alimentos continúan aumentando sus precios, aunque en menor medida, en sus datos interanuales.
Transporte y ocio se encarecen
Las sendas sostenidas por el transporte y el ocio han tomado la dirección contraria a la de la cesta de la compra, mostrando incrementos de su IPC en comparación con el mismo mes de 2023. En detalle, el grupo de transporte ha aumentado 1,6 puntos su tasa interanual, hasta el 0,6%, debido a la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, según explica el INE, frente a la bajada que experimentaron en diciembre del año anterior.
Por su parte, el ocio y la cultura han elevado 1,2 puntos su tasa, hasta el 3,2%, por el encarecimiento de los paquetes turísticos. Asimismo, estos dos grupos son también los que más han contribuido al aumento intermensual, especialmente el de ocio y cultura que con una variación del 3,5% ha sumado 0,294 puntos al medio punto de incremento intermensual. A estos se suma también la vivienda con un 0,6% intermensual propiciado por el aumento de los precios de la electricidad.