El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha criticado los discursos "populistas" que se escuchan en la actualidad y los carteles contra empresarios puestos por "los mismos totalitarios que hace 20 años ponían en este país carteles con dianas". En este sentido, ha aludido al "profundo dolor" que el terrorismo de ETA provocó entre los empresarios y el "daño irreparable" por la "fuga de talento".

En el marco de un encuentro organizado por 'El Correo' bajo el título "La Industria, motor de Europa", Imaz ha defendido que se necesita un clima político y social que anime a las personas "a invertir, a arriesgar, a crear un proyecto empresarial, un proyecto que crezca y que genere empleo".

En este sentido, cree que los empresarios tienen que tener "un incentivo de reconocimiento social" y deben tener también "incentivos económicos a entregar su vida profesional y arriesgar su dinero para levantar y hacer crecer un proyecto empresarial".

En este punto, Josu Jon Imaz ha aprovechado por denunciar el "profundo dolor" que el terrorismo de ETA provocó entre los empresarios. "Por supuesto, está la tragedia humana, está el daño en las familias, que fue, sin duda alguna, lo más importante, pero también la fuga de talento, que es un daño irreparable, que todavía lo estamos pagando. Y el daño económico, que por supuesto fue tremendo", ha destacado.

El consejero delegado de Repsol ha recordado el libro "Los empresarios y ETA" de Ignacio Marco-Gardoqui que analiza la falta de legitimación social del empresario provocada por ETA, que ha tenido como consecuencia el "escaso aprecio" que muchos sectores de la sociedad "tienen todavía al día de hoy al mundo empresarial".

Imaz ha advertido de que, 12 años después de la desaparición de ETA, desde luego, no se ha "curado tampoco esta herida". No obstante, ha indicado que el clima económico y social "no es exclusivo de la sociedad vasca" y ha aludido al "desprestigio social" del empresario y al "temor" incluso a decir la palabra empresario que se "esconde" detrás de la de "emprendedor".

"Parece que nos da miedo pronunciar la palabra empresario, no queremos ni pronunciar la palabra. Estamos escuchando discursos populistas contra empresarios con nombres y apellidos, carteles contra empresarios puestos por los mismos totalitarios que hace 20 años ponían en este país carteles con dianas", ha añadido.

"Ataques a la gran empresa"

El consejero delegado de Repsol ha denunciado los "ataques a la gran empresa" en los discursos de "líderes políticos" que, "cada vez que hablan, están provocando reticencias al inversor para crear empleo industrial".

A su juicio, eso es el "caldo de cultivo" de un clima social que "desalienta los proyectos emmpresariales y ha advertido de que se "corre el riesgo" de que los jóvenes paguen "con su futuro estas demagogias populistas".