El Gobierno, en concreto el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha acordado con las comunidades autónomas el establecer una cuantía mínima entre 100 y 200 euros en forma de prestaciones dirigidas a atender a las personas en situación de dependencia, así como un incremento de las cuantías máximas hasta los 455,40 euros mensuales en el caso de las ayudas para cuidados en el entorno familiar.

Las mejoras podrán salir adelante a través de la modificación del Real Decreto que regula las prestaciones del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, tal y como lo han acordado este miércoles el Ministerio y las CCAA, en el Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Si bien, esta reforma tendrá que ser aprobada por el Consejo de Ministros después de los trámites preceptivos.

De acuerdo con la normativa estatal, actualmente no se establece ninguna cuantía mínima para las prestaciones económicas del Sistema de Atención y Autonomía a la Dependencia, lo que se traduce en ayudas muy reducidas e incluso cercanas a los cero euros, tal y como ha matizado el Ministerio de Derechos Sociales en un comunicado.

Con fecha de 31 de octubre de 2022, en el conjunto de las comunidades autónomas, del total de las 703.000 personas que reciben prestaciones económicas hay 61.400 expedientes en los que la cuantía que se percibe es inferior a 100 euros al mes y 27.750 casos en los que se reciben entre 0 y 50 euros al mes.

Para revertir esta situación, el Ministerio y las CCAA proponen que tanto para las prestaciones económicas relativas a los cuidados familiares, vinculadas al servicio, como las de asistencia personal cuenten con una cuantía mínima de 100 euros en el caso del grado I de dependencia; 150 euros para el grado II y 200 euros para el grado III.

Al mismo tiempo, han acordado incrementar las cuantías máximas. Así, las prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar se incrementarán en un 17,65%, de forma que pasarán de 153 a 180 euros mensuales en el caso del grado I de dependencia; de 268,79 a 315,90 euros en el grado II y de 387,64 a 455,40 euros en el caso del grado III.

Además, las prestaciones económicas vinculadas al servicio se incrementarán, con carácter general, un 4,5%. Además, en el caso de la prestación económica vinculada al servicio de atención residencial, se equipara la cuantía máxima del grado II a la que corresponde al grado III (747,25 euros) y en la prestación económica vinculada al servicio de centro de día, se iguala la cuantía máxima del grado I a la que corresponde al grado II (445,30 euros).

También aumentarán en un 4,5% las prestaciones económicas para asistencia personal, pero la cuantía del grado II se igualará a la correspondiente al grado III. De esta forma, el grado I pasará de 300 a 313,50 euros; el grado II, de 426,12 a 747,25 euros y el grado III, de 715,07 a 747,25 euros.

Casi un millón de personas beneficiadas

Según los últimos datos disponibles, a 31 de octubre, estas medidas, de aplicarse hoy, impactarían de forma directa en más de 700.000 personas que verían incrementadas sus prestaciones, según ha informado el Ministerio de Derechos Sociales.

Por otro lado, han acordado incrementar la intensidad de las horas mínimas de la ayuda a domicilio: en el caso del grado I, pasar de un máximo de 20 horas mensuales a una horquilla de entre 20 y 37 horas; en el caso del grado II, pasar de entre 21 y 45 horas a entre 38 y 64 horas y para el caso del grado III, pasar de las entre 46 y 70 horas actuales a una horquilla de entre 65 y 94 horas.

Entre otros cambios, también han acordado que las personas con grado I de dependencia puedan recibir atención residencial, dentro del catálogo, y se elimina la limitación de acceso a la atención residencial a los grados II y III que se produjo en 2013.

Además, en cuanto al acceso a la prestación económica para cuidados en el entorno familiar, se elimina la obligatoriedad del requisito de parentesco y de acreditación de cuidados previos (un año antes de presentar la solicitud).

Asimismo, se podrán considerar como servicios aquellas prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar que lleven aparejadas un servicio de apoyo al hogar de la persona dependiente de forma que se descargue a las personas cuidadoras.

También se plantean otras modificaciones como la adaptación a la normativa de protección de datos; actualizar la normativa de baremo de valoración de la discapacidad; indicar la teleasistencia como servicio complementario o la especificación de que los máximos de intensidad del SAD son ampliables por las comunidades autónomas.

Estos cambios se enmarcan dentro del Plan de Choque de Dependencia que está implementando el Ministerio de Derechos Sociales, el cual ha incrementado en los Presupuestos Generales del Estado de 2021, 2022 y 2023, 1.800 millones de euros (600 millones anuales) de su presupuesto para mejorar las prestaciones, reducir las listas de espera y mejorar los apoyos a las personas en situación de dependencia.