Este viernes da comienzo el otoño caliente anunciado por los sindicatos para reclamar subidas salariales y una cláusulas de revisión conforme al IPC y lo hará con una concentración frente a la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), de la que Antonio Garamendi es presidente. No obstante, esta situación no parece afectar al líder de la patronal, que mantiene que las empresas “no podemos aceptar la cláusula de indexación a la inflación de los salarios” porque es inasumible en cuanto a gasto. Además, ha señalado que el Gobierno “tampoco lo contempla” en su acuerdo con los funcionarios.

También se ha mostrado en desacuerdo con asumir una subida generalizada de los salarios porque, “dependiendo de que sector estemos hablando, estará bien o no tan bien, por tanto, plantear una subida salarial genérica para todos los sectores es muy complicado”. Para justificar esto, Garamendi asegura que no es equiparable la subida salarial acordada entre Gobierno y funcionarios y el sector privado porque “las empresas tenemos que valorar la competitividad, ya que, en el Estado, cuando se sube o no se sube el salario hablamos de déficit, pero en las empresas hablamos de quiebra si no podemos compensar el aumento de gasto”.

Subida de las pensiones: Garamendi exige un factor de sostenibilidad

Preguntado por la subida de las pensiones conforme al IPC, el líder de la patronal ha sido prudente y ha trasladado que respeta esta subida porque “se ha aprobado en el Pacto de Toledo, por lo tanto, se decidió en el marco de la soberanía”. Nos obstante, desde el punto de vista empresarial ha pedido que esta subida no se cargue a las empresas. “Es cierto que nosotros exigimos en este caso que había que plantear lo que se llamaba antes factor de sostenibilidad y ahora factor intergeneracional en el sentido de que hay que equilibrar y ver cómo se hace”, ha transmitido.

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“Se está planteando esa subida porque sí, que yo no estoy discutiendo, pero no se ha planteado cómo se va a hacer”, ha añadido. En ese momento, Garamendi ha señalado que “lo que no puede ser es que, a costa de las empresas, que ya están bastante asfixiada, y ya a partir de enero se les ha subido un incremento a la Seguridad Social del 0,5%, que además no arregla el problema”.

El empresario ha asegurado que cada punto de inflación puede significar del orden de 1.500 millones de euros de aumento, a lo que habría que calcular otra partida de 1.000-3.000 millones de euros con respecto a lo que se llama el efecto baby boom.  

Se mantiene contrario a los PGE

Garamendi, como manifestaba en los pasado días, ha mantenido su rechazo hacia los Presupuestos Generales del Estado (PGE) al considerarlos “desequilibrados”. Señala esto basándose en las previsiones económicas de la CEOE, que prevén un crecimiento del PIB inferior (1,5%) que el planteado por el Gobierno (2,1%) de cara al año que viene. “Si tu planteas un crecimiento que está seis décimas por encima de las previsiones de crecimiento que tenemos nosotros y, sin embargo, el gasto va a ser el que es, eso es más déficit y un planteamiento que debería mirarse”, ha aseverado.  

Ahora que se han conocido las estimaciones del Banco de España, que siguen la línea de la organización empresarial y plantean un crecimiento del torno al 1,4%, Garamendi ha señalado que esta situación ya fue anunciada por él y, ahora, es compartida por el Banco. “Ojalá fuera más, pero los datos con realismo nos dan el 1,5%, en nuestro caso”, ha concluido.