La firma de hipotecas se ha desplomado un mes más por el endurecimiento de las condiciones que limita el acceso. En septiembre se continúa con la tendencia de los últimos meses y el dato sufre un desplome del 29,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La suma total de prestamos constituidos sobre la vivienda asciende hasta los 31.054, cifra muy inferior a la de 2022, pero un 9,6% por encima de la registrada en agosto.

Este nuevo dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) evidencia el impacto continuado de la política restrictiva del Banco Central Europeo (BCE), que mantiene los tipos de interés en los niveles más altos de la historia. En lo económico, el importe medio de las hipotecas se mantiene estabilizado en los 143.186 euros tras una leve reducción del 0,1% con respecto a septiembre de 2022 y una caída algo más pronunciada intermensualmente (-1,7%).

Los datos publicados este martes por el organismo estadístico independiente corresponden a septiembre, mes en el que se produjo la última subida de tipos de interés. Fruto de esta decisión del supervisor único, el Euríbor -principal valor al que se referencian las hipotecas de tipo variable- marcaba los valores más altos en los últimos 15 años (4,15%), récord superado en octubre. desde comienzos de 2022.En octubre se confirmó el frenazo del encarecimiento del precio del dinero y, aunque el décimo mes del año se incrementó una centésima, en noviembre se prevé que el temido Euríbor retorne al entorno del 4%

El relajo del ascenso meteórico del valor parece confirmarse, pero los descensos tardarán más tiempo en llegar. Por el momento, no existe intención por parte del consejo de gobierno del BCE de reducir los tipos y ni siquiera se ha confirmado que no haya más subidas próximamente, con el repunte de la inflación de 2024, razones que mantendrán elevado el Euríbor.

Los tipos de interés se situaban ya en el 4,5% en septiembre, tras la aprobación de una última subida de 25 puntos básicos. Este es el valor más alto de la historia del euro y, como pasara a principios de siglo y los valores se mantendrán a medio-largo plazo, buscando reducir la inflación al 2%. Un mes más tarde, Christine Lagarde anunciaba una cierta tregua, pero los discursos de los dirigentes del órgano durante las últimas semanas llaman a no relajarse. La próxima reunión de política monetaria está fechada el 14 de diciembre, momento en el que deberán tomar una decisión.

Tipos de interés elevados

La política restrictiva del BCE ha disparado el Euríbor a 12 meses. Si bien en noviembre parece que dará pequeña tregua, superaba el 4,2% en sus valores diarios durante septiembre (mes al que se refiere la estadística). Así, las hipotecas variables que se enfrentaron a una revisión en el noveno mes del año vieron como su letra aumentaba unos 167 euros al mes. Las hipotecas fijas ya constituidas pueden estar tranquilas; sin embargo, aquellos ciudadanos que quieran solicitar un préstamo hipotecario actualmente y busquen refugiarse en el tipo fijo para evitar estas oscilaciones a futuro, verán como estos tipos superan holgadamente el 3%.

Así, el tipo de interés medio era ya en septiembre del 3,26%, tras sufrir un incremento de 1,20 puntos respecto al del mismo mes de 2022, y el plazo medio de 24 años. Por tipos, el variable se sitúa en el 3,09%, lejos del 2,89% de agosto, y el fijo en el 3,40%, una décima inferior al pasado mes.

No obstante, el miedo a que el elevado precio del dinero establecido por el BCE se prolongue en el tiempo parece no afectar a la elección de la ciudadanía, que ha preferido los préstamos variables. Concretamente, el 56,2% de las hipotecas sobre viviendas se constituye a tipo variable y el 43,8% a tipo fijo.

En septiembre se han producido también múltiples cambios registrales. Esta actuación afecta a 9.983 hipotecas, un 9,6% menos que en 2022. Del total, el 45,5% se deben a modificaciones en los tipos de interés. Después del cambio de condiciones, el porcentaje de hipotecas a interés fijo aumenta del 13,1% al 36,6%, mientras que el de hipotecas a interés variable disminuye del 85,9% al 62,4%.

Recurriendo a un ejemplo práctico, una revisión basada en los valores del Euríbor de septiembre, supondría para una persona que tenga contratada una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más euríbor un aumento de su cuota hipotecaria de unos 167 euros al mes. Esta persona sufriría un encarecimiento que acarrearía un desembolso adicional para las familias de unos 2.000 euros más al año.