Viena Capellanes, una de las pastelerías más antiguas de Madrid, ha anunciado la intención de presentar el primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de su historia, desde su fundación en 1873. El ERE, por causas productivas, afectará como máximo a 280 trabajadores de los más de 600 que conforman la plantilla total.

La empresa ha subrayado en un comunicado oficial que "se ve obligada a tomar esta medida por el fuerte impacto del teletrabajo y las medidas de flexibilización de jornada de las empresas", con el consiguiente cambio en los hábitos de los consumidores en las diferentes líneas de negocio de la compañía por la irrupción del coronavirus

"El mundo ha cambiado, y con él lo han hecho nuestros clientes, y aunque esperábamos que las medidas de teletrabajo y flexibilización de jornada que las empresas asumieron durante la pandemia fueran desapareciendo poco a poco, lo cierto es que no sólo no han desaparecido, sino que se han hecho permanentes", ha explicado en un comunicado interno el director general de Viena Capellanes, Antonio Lence.

El responsable ha explicado que los clientes de córner ya han cerrado definitivamente hasta diez puntos de venta, mientras que otros muchos han advertido de la ampliación del teletrabajo, “lo que hace inviable el futuro entorno”, en palabras de la compañía.

"Ha hecho desaparecer casi totalmente el negocio de empresas"

“Lo mismo ocurre en muchas de las oficinas públicas y privadas, así como en los negocios de los entornos de nuestras tiendas, que están desapareciendo o reduciendo el número de días que trabajan presencialmente de manera definitiva (disminuyendo con ello la afluencia de público a nuestros locales) y en la gran mayoría de nuestros clientes de catering, que ha hecho desaparecer casi totalmente el negocio de empresas", asegura el director general.

Lence asegura que estas medidas tienen un efecto indirecto en las áreas de producción, distribución y administración del grupo, cuya actividad se ha visto “drásticamente disminuida”. El ERE afectará a tres de las empresas del grupo, con el objetivo de garantizar la viabilidad futura de la empresa familiar, con más de cien años bajo el mando de la familia Lence.

Para los afectados, el responsable asegura que “estarán acompañadas durante el proceso tanto por un proveedor externo altamente especializado en recolocación como por el propio Departamento de Recursos Humanos de Viena Capellanes" tras afirmar que es una “decisión especialmente dolorosa” después de casi 14 meses de “agotadora lucha por sobrevivir”.

El director general afirma que se han potenciado al máximo las acciones comerciales y que se han desarrollado nuevas líneas de negocio, además de abrir tres nuevas tiendas para potenciar la actividad perdida en los últimos meses por el impacto de la pandemia.