La acción de Telefónica celebra la vuelta del Estado

Las acciones de Telefónica han arrancado la sesión bursátil en verde, con subidas que han llevado a la cotización a alcanzar de nuevo los 4 euros por acción, un nivel que no tocaba desde diciembre de 2023 y que, por tanto, le sitúa en máximos de cotización anuales. Una reacción más que positiva del mercado bursátil a la entrada, finalmente, de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en el capital de Telefónica, tal y como se había comprometido a finales de 2023. Un movimiento que supone la vuelta del Estado al accionariado de Telefónica después de más de 20 años privatizada. 

Los títulos de la teleco, protagonista absoluta de los últimos meses tras la irrupción sorpresa de Saudi Telecom Company (STC) en su capital a primeros de septiembre, cotizan al alza durante la sesión inmediatamente posterior a la comunicación oficial de la entrada del Gobierno, 20 años después, en el capital de Telefónica. Un avance que ha arrancado la sesión con un avance del 0,5% y que se mantiene a lo largo de la jornada con subidas de alrededor del 0,45%. Desde la apertura del Ibex 35 en el Palacio de la Bolsa madrileño, la acción de Telefónica no ha perdido los 4 euros por título en ningún momento, recuperando un nivel que la teleco no veía desde principios de diciembre de 2023, hace más de tres meses.

El mercado ha celebrado así la entrada del Estado en el capital de Telefónica más de 20 años después de su privatización por el Gobierno de José María Aznar, a finales del siglo XX. Ahora, el capital público vuelve al accionariado de la teleco de José María Álvarez-Pallete, considerada estratégica para el Gobierno, con una primera entrada de la SEPI con un 3% inicial de la compañía. Tras comunicar su “intención” a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de forma oficial de hacerse con hasta el 10% del capital de Telefónica a finales de diciembre, a unos pocos días de cerrar el año, ahora la SEPI ha ratificado la intención ordenada por el Consejo de Ministros hace tres meses y ha comunicado, de nuevo oficialmente a la CNMV, la adquisición de un 3%, en concreto de un 3,044% según los registros oficiales del regulador nacional.

El Estado reveló su intención de hacerse con hasta el 10% de Telefónica a finales de año -por orden del Consejo de Ministros y, por ende, por decisión del Gobierno- para hacer frente a la irrupción sorpresa del capital saudí en el capital de la compañía. Saudi Telecom Company (STC), la mayor teleco de Arabia Saudí, controlada además por el Gobierno de su país, anunció totalmente por sorpresa su irrupción en Telefónica a primeros de septiembre -con muchos todavía de vacaciones- con su intención de hacerse con un 9,9%. Sin embargo, a día de hoy, solo tiene un 4,9% de participación en el capital de la compañía, a la espera de formalizar ese 5% que le falta para cumplir con su objetivo inicial, que luego reconoció a largo plazo, de controlar el 9,9% de la teleco española.

El Gobierno mantiene sus planes en Telefónica 

Frente a la intención de STC de convertirse en accionista representativo de Telefónica, casi mayoritario, el Gobierno optó por frenar los planes del inversor saudí en un intento de proteger la “españolidad” de la compañía -pública hasta hace poco más de 20 años- y su carácter estratégico. Para el Ejecutivo, Telefónica no solo es estratégica por ser uno de los principales operadores en el sector de las telecomunicaciones, a la espera de lo que ocurra finalmente con los remedies sobrantes de la fusión entre Orange y MásMóvil; sino que se trata de una empresa estratégica por su papel en ciberseguridad y en contratos de defensa con el propio Gobierno y otros actores claves para la sociedad. Así, la SEPI anunció la “intención” de comprar hasta el 10% para quedar por encima de ese 9,9% anunciado por STC.

Tras semanas de aparente tranquilidad, con el propio presidente de Telefónica confirmado a mediados de febrero “no tener noticias nuevas ni de STC ni de la SEPI”, ahora el organismo dependiente de Hacienda ha dado un paso más. El Estado, a través de la SEPI, comunicaba oficialmente alrededor de las 19 horas de la tarde del lunes la adquisición de un 3% de participación de Telefónica como un primer movimiento de su plan para hacerse con el 10% del capital, tal y como recibió la orden del Consejo de Ministros. De ahí la importancia del comportamiento de la acción de Telefónica desde la propia apertura de la sesión a las 9 horas este martes.

Por su parte, la SEPI ha confirmado de nuevo, y oficialmente, su intención de hacerse con el 10% del capital de la teleco, con un plan de “permanencia” en el accionariado por entender el “carácter estratégico” de la teleco. La adjudicación de este primer 3% sería entonces un primer paso para cumplir con su plan, sin tener una fecha exacta para cerrar este objetivo porcentual. De hecho, desde Telefónica mantienen la entrada de la SEPI en su accionariado como una prueba de “interés” que demuestra que es “una compañía líder, estratégica y atractiva, no solo en el ámbito de las telecomunicaciones, sino también en el desarrollo del conjunto de la nueva era digital, tanto en España como en el plano internacional”.

Fuentes de Telefónica mantienen así que la compra de este paquete accionarial por parte de la SEPI es simplemente la confirmación del anuncio realizado el 19 de diciembre por el organismo dependiente de Hacienda, a través de un hecho relevante enviado a la CNMV. La compañía se emplaza a seguir enfocada en la ejecución de su Plan Estratégico 2023-2026 con el objetivo de seguir creando valor para los accionistas y procurar el mejor servicio a sus clientes.

"La entrada de SEPI, accionista con vocación de permanencia, permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para la consecución de sus objetivos, contribuyendo a la salvaguarda de las capacidades estratégicas de una compañía estratégica para los intereses nacionales por su liderazgo en el sector de las telecomunicaciones y sus capacidades industriales, determinantes en áreas como la seguridad y la defensa", mantiene el Estado en el comunicado remitido oficialmente a la CNMV en la tarde del lunes tras el cierre del mercado.

¿Cómo queda el accionariado de Telefónica tras la entrada de capital público?

A día de hoy, tras la entrada de la SEPI en el capital de Telefónica, el accionariado de la compañía queda repartido entre el Estado, representando por la SEPI, con un 3,044%; Saudi Telecom Company (STC), representada en el registro oficial de la CNMV, y controlada, por Public Investment Fund (PIF), el fondo soberano de Arabia Saudí, con un 4,9%, aunque un 9,9% por su segundo movimiento accionarial; Morgan Stanley, con un total de 12,178% por sus derechos de voto a través de instrumentos financieros; el fondo de inversión líder en el Ibex BlackRock, con un 4,983%; y dos grandes bancos españoles: BBVA, con un 4,839% idéntico al de BlackRock, y CaixaBank, con un 4,879%, muy cerca del anterior y con las acciones repartidas entre CaixaBank como tal y su vehículo inversor, CriteriaCaixa.

Es importante destacar que la participación directa actual de Saudi Telecom Company (STC) es del 4,9% pero, en realidad, ascendería ya al 9,9%. Y es que el segundo movimiento sorpresa para convertirse en accionista mayoritario de Telefónica por parte de la teleco saudí consistía en hacerse con un 5% adicional a través de derechos de voto a través de instrumentos financieros. Un porcentaje que, tal y como se conoció tras el anuncio sorpresa que revolucionó el mercado a la vuelta de las vacaciones de verano, le fue traspasando Morgan Stanley al fondo saudí sin tener que comunicar oficialmente este movimiento de participaciones a la CNMV por tratarse de pequeños porcentajes sin obligación de declarar.

Así, STC cuenta con un 9,9% total del capital de Telefónica, según consta en los registros oficiales de la CNMV, pero seguiría necesitando la autorización del Gobierno para formalizar ese 5% y convertirlo en una participación directa que le diera derecho de voto. Así las cosas, solo Morgan Stanley superaría al porcentaje total de STC, en el capital de la teleco representada oficialmente como Public Investment Fund, el fondo soberano saudí, con un 12,178% por encima del 9,9% de capital saudí.