Bruselas ha dado finalmente el visto bueno a la fusión de los negocios de Orange y MásMóvil en España este martes, aunque todavía con ciertas condiciones sujetas al cumplimiento de las condiciones pactadas con Digi. Tras meses de estudios y análisis, centrados en el papel que jugaría la compañía resultante de la unión de las dos grandes compañías de telecomunicaciones ante la competencia, finalmente la Comisión Europea ha dado el ok a la unión de los dos negocios en el sector de las telecomunicaciones españolas. A día de hoy, Orange está posicionado en el sector como segundo operador por cuota de mercado, por detrás de Telefónica como principal y mayor prestador de servicios de telecomunicaciones; mientras que MásMóvil ocupa el cuarto puesto en el ranking de telecos. 

La Comisión Europea ha anunciado a mediodía de este martes su visto bueno a la fusión, dos días antes de que terminara el plazo marcado para hacerlo, pero lo hace todavía sujeto a que las compañías cumplan las concesiones pactadas con Digi para evitar problemas de competencia en el espacio económico europeo. "Los compromisos ofrecidos por las partes permitirán a Digi, el operador de red virtual móvil más grande y de más rápido crecimiento en España, responder a la fuerte presión competitiva que ejerce MásMóvil", ha indicado en un comunicado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario encargada de Competencia, Margrethe Vestager.

La unión ahora de los negocios en España de Orange y MásMóvil dan como resultado al segundo mayor operador por cuota de mercado, muy cerca ya de Telefónica, operador histórico de las telecomunicaciones españolas. Precisamente el visto bueno de la Comisión Europea a la unión de ambas empresas respondía a criterios de competencia en el sector. Para ello, ambas empresas necesitaban a un tercero que se hiciera con los remedies, es decir, los activos de los que ambas empresas debían deshacerse para que su unión en el mercado español de telecomunicaciones no rompiera las reglas de libre competencia y evitar una situación de monopolio. Aquí entró en juego Digi, que compró dichos remedies -o activos sobrantes- hace apenas unas semanas, lo que parece haber acelerado el resultado positivo de la Comisión Europea. 

Con el ok de Bruselas a la unión de estas dos empresas de telecomunicaciones, Orange y MásMóvil solo necesitan de la autorización de los organismos españoles responsables, entre ellos la propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Como viene siendo habitual en cualquier operación del sector, el visto bueno de la CNMC es paso previo imprescindible para poder cerrar esta, y cualquier otra, operación. El supervisor es el responsable de analizar posibles prácticas anticompetitivas y, en caso de no observarlas, dar el visto bueno a la fusión entre Orange y MásMóvil. Además, la operación también necesita del ok del Gobierno para poder cerrarse definitivamente. 

El anuncio de fusión entre ambas compañías se produjo hace ya dos años y no ha sido hasta ahora cuando ha recibido la aprobación europea para unir negocios, con el final del plazo para hacerlo marcado para este jueves 22 de febrero. A falta de obtener las aprobaciones regulatorias correspondiente al ámbito nacional, las compañías prevén cerrar definitivamente su unión a finales del próximo mes de marzo. 

Orange quiere una participación de control tras la fusión

En la última presentación de resultados anuales de Orange, celebrada hace apenas una semana, el consejero delegado de Orange en España, Ludovic Pech, recalcaba que la compañía mantiene su intención de tomar una participación de control tras la fusión, en concreto quedándose con un 1% más de la joint venture resultante de la fusión, hasta alcanzar el 51%, un porcentaje que le daría el control de la empresa resultante. Esta posibilidad está precisamente recogida en el acuerdo suscrito entre ambas operadoras en marzo de 2022, hace casi dos años, en el momento en que pactaron la fusión en un primer acuerdo. 

No obstante, el CEO ha asegurado que esta posición de control en la empresa resultante no se tomará ahora, sino en los próximos años. En concreto, ha avanzado que se ejecutaría entre 24 y 42 meses después del cierre de la operación, prevista en sus planes para finales de marzo. El máximo ejecutivo de Orange en España ya dejó patente en la presentación de resultados su confianza para recibir luz verde de la Comisión Europea, el paso confirmado oficialmente este jueves, y prevé que las autorizaciones españolas podrían resolverse en "un par de semanas después". Esto supone que, según el plan de las compañías, la fusión Orange-MásMóvil será una realidad en las próximas semanas. 

Además de las aprobaciones regulatorias a nivel nacional, la unión tendría que aclarar los últimos flecos financieros y legales de la operación, otro "par de semanas" según el CEO, para crear la joint venture pactada en el acuerdo en el que todavía está en juego el tercero en discordia, Digi. "Con todos los trámites legales y financieros que nos quedarían, y evidentemente la autorización de las autoridades españolas, estaríamos a finales del primer trimestre del año con la operación cerrada", ha confirmado el CEO de Orange España. 

La nueva empresa resultante de la unión entre Orange y MásMóvil comenzaría a funcionar al día siguiente de cerrar todos los flecos como una sola empresa. Por el momento no se conoce dónde estará ubicada la sede de la nueva compañía ni siquiera el nombre o la marca bajo la que operará su negocio en España. No obstante, ambas partes sí que han pactado cómo quedará la cúpula de la nueva joint venture, con el consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger, como consejero delegado de la nueva operadora; mientras que Ludovic Pech será el director financiero y Jean Fraçois Fallacher, presidente no ejecutivo de Orange en España será el presidente de la empresa resultante.