La industria automovilística pasa por un momento crítico a nivel mundial. El fabricante británico de motores para la industria aeroespacial, y una de las marcas de coches de lujo más conocidas del mundo, Rolls-Royce, ha anunciado el recorte de hasta el 5% de su plantilla. Según la información revelada en las últimas horas, el fabricante de coches de lujos británico despedirá a 2.500 empleados en los mercados en los que opera.

La compañía prevé despedir a alrededor de 2.500 trabajadores de sus fábricas de todo el mundo. Un recorte que supone una reducción de plantilla de alrededor del 5%, entre el 4,7% y el 6%, entre sus 42.000 empleados repartidos por todo el mundo. El objetivo de la dirección de Rolls-Royce es convertirse en una organización más simplificada que permita eliminar duplicidades y generar eficiencias de costes en el negocio. La dirección justifica que la nueva estructura en el negocio de la compañía creará un “negocio más ágil” que ayudará a la automovilística a desarrollar capacidades mejoradas en áreas clave como son las adquisiciones y gestión de la cadena de suministro.

En concreto, el área de Engineering Technology & Safety de Rolls-Royce se unirá como un solo equipo en todo el grupo de automoción, pasando a ser responsable de la seguridad del producto, los estándares de ingeniería y los procesos. Todo ello bajo la dirección de Simon Burr que, a día de hoy, es director de desarrollo de productos y tecnología de Civil Aerospace. Burr se unirá al equipo ejecutivo con efecto inmediato, mientras que Grazia Vittadini, actual directora de tecnología, dejará la empresa el próximo mes de abril de 2024.

Reorganización de negocio

Además de los 2.500 despidos, la multinacional ha incluido otras propuestas en la nueva estructura que incluyen la creación de una nueva organización de gestión de proveedores y adquisiciones en toda la empresa para respaldar la consolidación del gasto del grupo, aprovechar la escala y desarrollar estándares consistentes. Rolls-Royce también contará con los negocios combinados de Finanzas, Asesoría General y Personal en su nueva estrategia de negocio, estandarizando así la actividad y brindando un apoyo compartido para capturar sinergias y economías de escala con el objetivo de lograr una mayor efectividad.

La dirección de Rolls-Royce reconoce que los 2.500 despidos generarán ahorros para la compañía. No obstante, matiza que la nueva estructura de negocio llevará consigo mejoras en el servicio al cliente y menos retrasos en la cadena de suministro, uno de los problemas que ha encadenado el sector de la automoción desde la crisis sanitaria del coronavirus.

"Estamos construyendo un Rolls-Royce preparado para el futuro. Eso significa una organización más racionalizada y eficiente que cumpla con nuestros clientes, socios y accionistas", ha asegurado Tufan Erginbilgic, consejero delegado de la automovilística de lujo, al anunciar la nueva estructura de negocio. 

Despidos en el sector del motor 

Los despidos en el negocio de Rolls-Royce no son los únicos del sector, sino que se suman a los anunciados ya por los grandes grupos de automoción en los últimos meses. En el caso de España, Ford ha anunciado 1.100 despidos en su planta localizada en Almussafes (Valencia). Los cambios en  los procesos de producción y la transición hacia una economía menos descarbonizada han llevado a la compañía a desprenderse de más de 1.000 trabajadores de su planta valenciana.

En el caso de la planta valenciana de Ford, las áreas más afectadas por los 1.144 despidos corresponden a la plantilla encargada del proceso de fabricación, que recoge alrededor de un 95% de los recortes de la plantilla total de la fábrica. Solo un 5% restante de los despidos anunciados por el grpo afectará a otras funciones en las sedes de Madrid y Valencia, tal y como han explicado fuentes de Ford a ElPlural.com. Según las cifras oficiales conocidas en los últimos meses, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por el grupo afectará al 18% de la plantilla de Almussafes, el mayor creador de empleo de la Comunidad Valenciana.

A los despidos de Ford se ha sumado después la incertidumbre sobre el futuro de la planta de Seat después de las palabras del CEO del grupo Volkswagen, como máximo responsable, con las que dejaba entrever la desaparición de la marca Seat del mercado. La filial española del grupo salió a desmentir que fuera a desparecer o dejar sin funcionamiento su planta catalana de Martorell. Para facilitar una transición justa y sostenible para el sector, el Ejecutivo español ha aprovechado gran parte de los fondos europeos para poner en marcha el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC).