Las palabras del consejero delegado de Volkswagen sobre el futuro de Seat en el Salón Internacional del Automóvil de Múnich despertaron todas las alarmas sobre la filial española del grupo. Por unas horas, la extinción del fabricante de coches históricos en España como el Seat León o el Seat Ibiza parecía confirmada. Pero nada más lejos de la realidad. Seat tardó unas horas en desmentir, o matizar, las palabras del máximo responsable de la matriz, Thomas Schäfer. Un desmentido que queda ahora probado en la práctica con las nuevas dotaciones del PERTE VEC.

El PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo va ya por su segunda convocatoria. Una convocatoria que parece que se lanzó para aquellas compañías que, por razones de plazos, no pudieron acogerse a la primera y gran convocatoria del PERTE VEC, dotado con los fondos europeos de recuperación, transformación y resiliencia tras el impacto de la pandemia de coronavirus en el sector de la automoción.

La industria automovilística no solo se vio afectada por las restricciones a la movilidad mundial, con un mucho menor número de desplazamientos, sino que a esta circunstancia se sumó la crisis de suministro de los semiconductores, procedentes en su mayoría de China y el continente asiático. El elevado número de muertes, el parón de la economía y las restricciones a los movimientos internacionales llevó consigo una ralentización en el ritmo de producción en las fábricas automovilísticas de todo el mundo. Y también en las españolas. Es por eso por lo que la primera gran apuesta del Gobierno de Sánchez fue el PERTE para el Vehículo Eléctrico, una realidad cada vez más cercana para la sociedad en general, en aras de la necesaria transición ecológica y descarbonización.

Sin embargo, la primera gran apuesta por el sector no fue suficiente para la industria automovilística nacional, que se ha lanzado a publicar la segunda convocatoria del PERTE VEC. Dentro de esta segunda dotación, Seat se ha convertido en la última empresa protagonista de la herramienta de recuperación tras aprobarse su proyecto para la construcción de su fábrica de baterías en la localidad catalana de Martorell, uno de los centros de producción clave para el sector del motor nacional.

Relacionado Martorell tiene futuro: Seat y Cupra se fabrican en paralelo

Industria destina 47 millones a la fábrica de baterías de Martorell

El proyecto de Seat ha sido uno de los últimos aprobados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en cuanto al impulso de las baterías eléctricas, un elemento imprescindible para el desarrollo del vehículo eléctrico. La cartera liderada por Héctor Gómez ha adjudicado una dotación de 47 millones de euros para Seat, filial del Grupo Volkswagen, y su fábrica de baterías de Martorell, junto a otra para Envision. Precisamente este lunes el rey Felipe VI recibe en audiencia al comité ejecutivo de Seat en una visita oficial a Barcelona, un encuentro formal y ordinario que ha trascendido por la agenda de Casa Real y tras el que no se prevé ningún anuncio extraordinario.

En total, estos dos últimos proyectos del PERTE VEC suponen para Industria la concesión de 247 millones de euros en subvenciones y 100 millones de euros en forma de préstamos. Un avance en la gestión del PERTE VEC que, junto con las resoluciones ya publicadas en los últimos meses, alcanza una cifra de alrededor de 322 millones de euros concedidos en forma de subvención, por encima del 60% de los fondos asignados a la convocatoria en este término. La convocatoria para impulsar el coche eléctrico del Gobierno está orientada a incentivar la inversión en capacidad de producción industrial de baterías destinadas al vehículo eléctrico, sus componentes esenciales y la producción o recuperación de materias primas fundamentales necesarias. En total, el PERTE VEC está dotado con un presupuesto de 837 millones de euros en forma de subvenciones y préstamos bonificados.

Tras convertirse Seat en la última protagonista del PERTE VEC, su futuro está más que asegurado en España, así como la línea de producción en la planta de Martorell. Seat continuará funcionando como marca y como empresa, aseguraban fuentes de la compañía a ElPlural.com tras el revuelo de las palabras del CEO de Volkswagen en el Salón del Automóvil. Tampoco correría ningún peligro la planta de producción de Seat de Martorell, uno de los centros neurálgicos de la automoción española desde hace décadas, donde los modelos de Seat y Cupra se fabrican en paralelo.

Es más, el modelo más fabricado en la planta catalana de Seat pertenece a la marca Cupra, el Cupra Formentor, tal y como ha podido conocer ElPlural.com. Esto explicaría las declaraciones del CEO en el congreso especializado en el que aseguró que "el horizonte de Seat se dibuja con el nombre de Cupra". Sin embargo, no significa que la planta vaya a dejar de fabricar los famosos modelos Seat León o Seat Ibiza. "Se trata de dos líneas de producción diferentes en las que ambas marcas funcionan en la planta de Martorell", ratifican desde la compañía.

Seat no es la única marca española que ha apostado por la electrificación del transporte, una más que recomendación europea para los 27 Estados miembros. Todas las empresas del sector, en mayor o menor medida, se han acogido a las dos convocatorias del PERTE VEC del Gobierno. Una de ellas es el grupo de automoción Stellantis, con marcas extendidas en España como Peugeot, Citröen u Opel, que estaría valorando instalar su futura línea de producción de vehículos eléctricos individuales en España. En concreto, en sus plantas de Zaragoza y Vigo. El vehículo eléctrico es una realidad y el sector ya se ha puesto en marcha para ello.