Marina d’Or Ciudad de Vacaciones ha dejado sin vacaciones a los clientes que tenían previsto pasar los últimos días del verano, y primeros del otoño, en el complejo turístico situado en Oropesa del Mar. El complejo de vacaciones ha cerrado de repente este domingo 17 de septiembre sin preaviso ninguno. Lo único que ha hecho es empezar a notificar a todos sus clientes, ya sea vía telefónica o vía correo electrónico, el adelanto del cierre de la temporada de verano un mes antes de lo previsto en sus planes.

El complejo vacacional construido en la localidad de Castellón -el que fuera máximo exponente de la expansión turística hace apenas dos décadas- ha cancelado esta semana todas las reservas de clientes en sus hoteles y balnearios para lo que queda de septiembre y la primera quincena de octubre sin preaviso. Así, ha efectuado el cierre de temporada un mes antes de lo previsto y habitual en años anteriores. 

Los planes de los nuevos dueños de Marina d’Or, el Grupo Fuertes, pasaban por mantener abierto el complejo turístico hasta el próximo mes de diciembre. Sin embargo, parece que las cosas han cambiado este domingo 17 de septiembre, fecha en la que los nuevos propietarios han decidido cerrar todos los hoteles, balnearios y centros auxiliares de la mini ciudad de vacaciones, cancelando todas las reservas formalizadas hasta mediados de octubre, la fecha habitual de cierre de temporada.

Desde la compañía no han explicado las causas del adelanto del cierre ni la fecha prevista de reapertura de su ciudad de vacaciones. Tampoco han justificado el cierre imprevisto de la temporada este domingo por el cambio de propietarios del complejo turístico, ahora en manos del propietario de marcas españolas como El Pozo, desde hace apenas un mes.

Marina d'Or ha vuelto a manos españolas hace un mes

Sea por el motivo que sea, esta sería la primera decisión tomada por los nuevos dueños de Marina d’Or Ciudad de Vacaciones. El Grupo Fuertes, dueño de marcas como El Pozo o Cefusa, compró el complejo turístico situado en Oropesa del Mar hace apenas un mes al dueño anterior, el fondo americano Farallon Capital Management. Por su parte, el fondo actuaba como propietario de Marina d`Or tras una primera transacción por parte del fundador del complejo, Jesús Ger.

Los planes habituales de Marina d’Or pasan por cerrar un par de semanas al principio del otoño. Es decir, al cierre de la temporada de verano. Un descanso con el que el complejo turístico se pone a punto de cara a la nueva temporada, con las consiguientes obras de mejora. La fecha habitual de este cierre es mediados de octubre -el año pasado se formalizó el 13 de octubre- mientras que este 2023 los nuevos dueños han decidido cerrar un mes antes la ciudad de vacaciones destinada al turismo familiar.

Los clientes que se han quedado sin sus vacaciones al final del verano, y hasta finales de año, han sido informados por Marina d’Or esta misma semana del adelanto del cierre. La compañía ha asegurado a estos clientes que les devolverá el importe adelantado en el pago de sus vacaciones, ya fuera estancia en los diferentes hoteles que componen la ciudad de vacaciones o los tratamientos en los balnearios del complejo turístico.

Máximo exponente del turismo de los 2000 

Marina d’Or fue construida en la década de los 90 en la localidad castellonense de Oropesa del Mar con las expectativas de convertirse en un macrocomplejo turístico a nivel internacional. De hecho, en sus mejores años contaba con sucursales internacionales en las grandes ciudades de Reino Unido, Irlanda o incluso China. El primer hotel de la ciudad de vacaciones, Hotel Marina d’Or 3*, fue inaugurado el 18 de abril de 1997 como el primer establecimiento del complejo, con 144 habitaciones. A este le siguió la construcción de nuevos hoteles, de hasta cinco estrellas, además del balneario situado en la ciudad de vacaciones en los primeros años de los 2000.

Tanto que, a día de hoy, Marina d’Or Ciudad de Vacaciones cuenta con un hotel-balneario de cinco estrellas, dos de cuatro estrellas (Marina D'Or Playa y Gran Duque), un balneario de agua salada y múltiples espacios de ocio y apartamentos turísticos. Con una superficie aproximada de 1,4 millones de metros cuadrados, la evolución en los últimos años ha provocado fuertes cambios dentro de la ciudad de vacaciones. De hecho, el complejo fue mejorado tras el impacto de la pandemia de coronavirus, ya en manos del fondo americano Farallon Capital Management, para ser revendido ahora al Grupo Fuertes, volviendo a manos españolas.

Tras la operación formalizada hace apenas un mes, Hoteles Magic Costa Blanca, con sede en Benidorm, quedaba encargado de la gestión del complejo vacacional situado en la Comunidad Valenciana. No obstante, la operación de compraventa está todavía pendiente del visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como regulador de la competencia a nivel nacional.

¿Qué derechos tienen los clientes afectados por el cierre de Marina d'Or? 

Las asociaciones de consumidores y usuarios han comenzado ya a informar a los clientes afectados por el cierre adelantado de la temporada de Marina d'Or del procedimiento para reclamar la indemnización correspondiente a la cancelación de sus reservas. Más allá de la devolución de la reserva formalizada -que el propietario de Marina d'Or ya ha asegurado que va a pagar a los afectados- asociaciones como Facua recuerdan que los clientes también tienen derecho a recuperar otros posibles gastos relacionados con sus vacaciones. 

Facua asegura que los afectados pueden pedir que se les indemnice por todos los daños que, con independencia de su naturaleza, la cancelación les hubiera podido provocar. Entre ellos, pueden exigir el dinero de los posibles transportes que hubieran contratado para viajar hasta el complejo turístico o entradas para espectáculos en la zona, entre otros. Por otro lado, desde Facua recalcan que los clientes afectados también pueden reclamar los posibles daños morales que hayan sufrido por la pérdida de su destino vacacional, especialmente en los últimos días del verano. Según Facua, es el artículo 1101 del Código Civil el que indica que "quedan sujetos a la indemnización de los daños y perjuicios causados los que en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia o morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren al tenor de aquellas".