Madrid Nuevo Norte está más cerca de convertirse en una realidad sobre el terreno. Este jueves, previo a las fiestas navideñas, Adif y Renfe han firmado ante notario el traspaso de los terrenos de Chamartín y Fuencarral a Crea Madrid Nuevo Norte (CreaMNN), la sociedad formalizada para desarrollar este complejo urbanísitico en el norte de la capital. Una sociedad conformada por tres empresas diferentes, BBVA, Merlin y SanJosé. En concreto, la firma ha sido ratificada por las entidades públicas ferroviarias que, hasta ahora, eran propietarias del suelo objeto de la operación: Adif, Adif Alta Velocidad, Renfe Operadora y Renfe Ingeniería y Mantenimiento.
Con esta operación, Crea Madrid Nuevo Norte ya tiene en su haber el suelo para desarrollar el proyecto urbanístico que pretende revitalizar el norte de Madrid, concretamente la zona cercana a la estación ferroviaria de Chamartín, tras más de tres décadas con el proyecto urbanístico sobre la mesa. La compañía formada por BBVA, Merlin y San José ha adquirido ahora los suelos y aprovechamientos urbanísticos que, según el plan, serán objeto de transformación urbanística en los próximos años.
En total, Madrid Nuevo Norte contará con un espacio de alrededor de 2 kilómetros cuadrados, de los que aproximadamente la mitad pertenecían a Renfe y Adif. Este espacio se ha vendido a un precio que, en concepto de canon monetario, asciende hasta los 1.245 millones de euros, intereses incluidos. De los más de 1.200 millones que supone la transación, un primer pago de 210 millones se ha abonado ya en el momento de la firma entre Renfe y Adif y Crea Madrid Nuevo Norte. El resto del importe de la operación se irá pagando de forma aplazada durante los próximos 20 años, tal y como está marcado en el plan.
Renfe y Adif podrán construir en Madrid Nuevo Norte
Para garantizar el cumplimiento de la obligación de pago aplazado y sus intereses, el comprador ha constituido una hipoteca a favor de los vendedores sobre parte de los suelos y aprovechamientos objeto de compra. Además, el canon monetario por los terrenos de Madrid Nuevo Norte se completa con un pago en especie que consiste en la entrega, por parte de CreaMNN, de una o varias parcelas urbanizadas a las entidades vendedoras, es decir Renfe y Adif, con una edificabilidad de 100.000 metros cuadrados y uso residencial, que se destinarán a viviendas sujetas a algún régimen de protección pública.
Es decir, Renfe y Adif no solo recibirán el pago en metálico por dichos terrenos, con los primeros 210 millones recibidos ya este mismo jueves, sino que la contraprestación incluye también parte del terreno urbanizado dentro del macrocomplejo Madrid Nuevo Norte. Entre ellas algunas viviendas de las 10.500 que pretende construir el complejo.
El presidente de Crea Madrid Nuevo Norte, Álvaro Aresti, ha celebrado la firma del traspaso de estos terrenos como "un hito histórico" para su compañía y para el resto de la ciudad de Madrid. "Este acuerdo significa el mejor ejemplo de cómo la colaboración entre las Administraciones Públicas y la iniciativa privada permite abordar los grandes procesos de transformación y modernización de nuestras ciudades, para hacerlas más humanas, sostenibles, prósperas y competitivas", ha valorado Aresti tras la firma del acuerdo.
¿Cómo será Madrid Nuevo Norte?
Madrid Nuevo Norte será un gran complejo urbanístico en el norte de la capital en el que se levantará un centro de negocios y 10.500 viviendas, un plan diseñado hace más de 30 años y que finalmente este jueves ha dado un paso más con la firma del traspaso de terrenos a la sociedad gestora del proyecto. El complejo tendrá una extensión de 5,6 kilómetros de norte a sur que irán de la Plaza de Castilla hasta Neptuno.
Según el diseño, el nuevo complejo contará con tres nuevas estaciones de Metro y una nueva estación de Cercanías en Fuencarral, además de avanzar en la modernización de la estación ferroviaria de Chamartín, a día de hoy clave para la alta velocidad ferroviaria. Madrid Nuevo Norte se convertirá en el centro financiero de la capital, o al menos esa es la intención, ya que más de la mitad del espacio edificable corresponde a terreno empresarial edificable y no tanto a viviendas. De hecho, el plan contempla la construcción de diez nuevas torres de más de 200 metros en el nuevo complejo, entre ellas la que será la más alta de España, con 300 metros. Un cambio que no solo afectará a la ciudad sobre suelo, sino que también cambiará el skyline madrileño.